Capítulo 36

187 10 0
                                    

*narra Martina*

Rocío: Buenos días, chicas. ¿No hace un día maravilloso?

Claudia: Pues no, mañana tenemos grabación y yo tengo mucho miedo...

Martina: Víctor y yo lo hemos dejado, os lo digo antes de que os enteréis por terceras personas, estoy harta de malos rollos.

Rocío: ¡¡Hala!! Qué dices...

Claudia: ¿Qué ha pasado?

Martina: No tengo ganas de hablar sobre eso. - respondo, ya que no había caído en la cuenta de inventarme una historia de por qué hemos roto. Fin de las mentiras. Lo prometo. Ahora solo voy a pensar en cocinar.

*narra Víctor*

Venga, un poco más rápido. Elevo la potencia de la cinta de correr y me siento como nuevo liberando tanta adrenalina en plena mañana. El deporte es mi antídoto contra todo lo que me puede dañar. Y ahora me siento dañado, pero tranquilos, no es una herida mortal. Estoy empezando a recuperarme.

Estoy tan pendiente en concentrar todas mis energías en batir mi récord de kilómetros que no me doy cuenta de que Claudia se encuentra en frente de mí.

Claudia: Buenos días. A esto se le llama aprovechar la mañana.

Víctor: Lo mismo digo. - respondo, jadeando.

Claudia se une a la cinta de mi lado derecho y empieza a correr. Acabamos haciendo competiciones sobre quién hace más metros en menos tiempo hasta que nuestro cuerpo no puede aguantar más y caemos rendidos en el sofá del gimnasio.

Claudia: No sabía que estabas tan fuerte. - dice, tocándome los bíceps, cosa que hace que me estremezca.

Víctor: Ni yo que eras tan buena deportista.

Lo que ocurre ahora, no esalgo que tuviera previsto, pero simplemente nos dejamos llevar y casi sindarnos cuenta, estamos besándonos. Se me había olvidado que existe un antídotomucho mejor que el deporte. Ya estoy del todo recuperado.  

Detrás del delantalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora