Detrás del delantal

Capítulo 97

CAPÍTULO 97

*narra Mendicuti*

Marta: ¿Y qué tal es todo en esta residencia? - pregunta, mientras apoya su espalda en el árbol.

Ya hemos pasado aquí una noche, pero no habíamos tenido tiempo de reunirnos todos. Estamos sentados en la hierba del jardín, muy cerca de la puerta principal.

Rocío: Pues estupendamente, nos falta lo principal, que sois vosotros, pero nos siguen cuidando genial, seguimos aprendiendo un montón y no nos aburrimos en absoluto en nuestro tiempo libre. Contadme cotilleos, ¡los necesito!

Pasamos toda la mañana explicándoles con lujo de detalles todo lo que ha pasado esta semana. Rocío y Claudia atienden con mucho entusiasmo, Teresa sigue en Babia, a quién me recordará... Daniel y Lucía se pasan una pelota, los cotilleos no les van demasiado. Mi hermano Lucas va soltando algún comentario gracioso, él ya forma parte de nuestro grupo. Antes hemos tenido una charla de hermanos, donde le he confesado todos mis problemas amorosos y él me ha explicado lo que le ha pasado con Claudia. Ahora no se hablan. Lluc es el único que no está aquí, imagino que no soporta estar en el mismo lugar que Marta. Y Marco, cuando se entera que Manuel y Ana están saliendo, se sobresalta y su mirada se llena de tristeza.

Marco: Ya me pensaba yo que al final se atreverían... Pero, joder, no sabéis cómo duele.

Todos conocemos su gran amor hacia Ana y a él no le da vergüenza expresar cómo se siente delante de todos nosotros. Rocío se acerca a él y le da la mano, para tranquilizarlo.

Rocío: Bueno, ya ocurrió, ahora hay que pasar página. - le anima mientras le da un beso en la mejilla.

Mendicuti: ¿No habéis oído hablar del juego "Quién tiene peor suerte en el amor"?

Claudia: Me suena...

Mendicuti: Os explico, creo que ayudará a animarte, Marco. Pues trata sobre...

Justo cuando estoy a punto de explicarlo, un chico de nuestra edad y una mujer que puede ser que sea su madre, entran por la puerta. Él carga una maleta negra.

Marta: ¿Quiénes son?

Marco: Ella es la madre de Ana.

Se acercan a nosotros y la madre de Ana, Anuska, nos saluda.

Anuska: Voy a guardar tu maleta. Te dejo aquí con los chicos, ya verás que son muy simpáticos. ¡Nos vemos luego!

Rocío: ¡Hola! Soy Rocío.

Marco: ¿Eres un pariente de Ana? Yo soy Marco.

Efrén: ¡Buenas! Soy Efrén, el novio de Ana.

La reacción es similar en todos nosotros, nos quedamos realmente sorprendidos. ¿El novio de Ana? Marco abre mucho los ojos y aprieta los puños.