Detrás del delantal

Capítulo 149

CAPÍTULO 149

*narra Mendicuti*

Esta mañana toca irnos a la otra residencia, pero antes tengo que hacer una cosa. Llamo a la puerta y una ojerosa Aina me la abre.

Mendicuti: ¿Has dormido sola? - pregunto, al observar las tres camas vacías.

Aina: No, Teresa vino a dormir, esta es ahora también su habitación, pero ya se ha ido a desayunar. Y Ana y Martina supongo que habrán dormido con sus respectivos novios. - me explica, mientras me invita a pasar y cierra la puerta.

Mendicuti: Siento lo que te hizo Marta.

Aina: Tú no tienes que sentirlo, tiene que sentirlo ella. Lo peor es que nunca lo va a sentir...

Mendicuti: Tienes razón... ¿Por qué creaste el perfil falso, Aina? - no se esperaba esta pregunta, se pone nerviosa.

Aina: Yo no quería, pero...

Mendicuti: No pongas excusas tontas, por favor. Dime la verdad.

Aina: Víctor me lo propuso, al principio me negué, pero finalmente el miedo a que Marta y tú os unierais como algo más que amigos me carcomió y acepté. Y luego ya todo se fue demasiado lejos... Estoy muy arrepentida, Marcos, te lo digo en serio. Debes de pensar que soy una persona despreciable, después de todo lo que te he hecho, ya te lo dije, yo solo sé hacer sufrir a la gente...

Mendicuti: Yo no pensé que lo nuestro acabaría de esta manera...

Aina: ¿Qué es para ti "lo nuestro"?

Mendicuti: Pues lo que sentimos el uno por el otro.

Aina: Pero tú también sientes cosas por Marta.

Mendicuti: ¿Y qué sientes tú por mí? Si creas todo ese circo para que no salga con una persona, supongo que será algo fuerte...

Aina: ¿Quieres que me ponga cursi? - asiento, ella busca mi mirada, yo la correspondo - Al principio tenía mucho miedo, pero fui conociéndote a fondo y me gustan todos los aspectos de tu personalidad. Cada noche me quedo dormida pensando en la única vez que nos hemos besado, pensando en que cada día necesito tus besos para seguir adelante. Y me duele pensar que he fastidiado tanto las cosas que nunca volveremos a ser los mismos el uno con el otro. E imagínate si siento cosas fuertes por ti, que hasta he traicionado a mi mejor amiga.

Mendicuti: Eso es algo que no me gusta de ti. - pero en realidad, sus palabras me han llegado, con ella no tengo dudas, sé que ella siempre será sincera conmigo, su mirada es nítida y transparente, no como la de Marta, la mirada de Marta es cada día un jeroglífico distinto.

Aina: Me gustaría que conocieras más cosas de mí para descubrir qué es lo que te gusta y lo que no...

Se acerca lentamente, coge mi mano, yo la dejo. Entrelaza sus dedos con los míos. Entonces, me mira fijamente, perdiéndose en mi mirada y me besa. Yo decido no apartarme y disfrutar del beso.

Mendicuti: Aina... - le digo, cuando nos separamos - me tengo que ir ya, supongo que nos veremos pronto, hoy lo vas a hacer genial en la prueba.

Aina me besa otra vez y me susurra un dulce "te quiero". En menos de veinticuatro horas, las dos chicas que hacen que mi corazón lata con más fuerza de lo normal, me han dicho que me quieren. Pero yo todavía no estoy preparado para decidir a cuál de las dos quiero más...

Me subo al autobús, después de despedirme de todos mis compañeros, dirección a la otra residencia. Marta se ha sentado con Daniel, ni siquiera me ha mirado, supongo que es normal, después de todo lo que le dije ayer. Y sigo manteniéndolo, no os creáis que me ablando tan fácilmente. Aunque es verdad que estas dos chicas hacen conmigo lo que quieren.