Detrás del delantal

Capítulo 68

CAPÍTULO 68

*narra Ana*

Lo que más miedo tenía que me sucediera se ha hecho realidad. El amor ha interferido en mis planes con Manuel. De hecho, el amor ha estado presente desde que le conocí y poco a poco, solo ha hecho que engrandecerse. Mi único objetivo era que el amor no fastidiase mi verdadera amistad con él y no he sido capaz de llevarlo a cabo. Se acabó. Me da la sensación de que se ha levantado una barrera entre nosotros que va a ser muy difícil de derribar. Sé que llevo provocándole muchos días, que lo que más deseo es ser mejores amigos y que a la vez haya un vínculo amoroso, pero no de amigos, sino de algo más. Pero lo hemos hecho mal, sobre todo yo, comportándome como una idiota. Cuando por fin uno de los dos se atreve a confesar lo que siente por el otro, en vez de ser algo romántico y con final feliz, es todo lo contrario, en medio de una discusión llena de gritos. Ahora mismo no soy capaz ni de mirarle a la cara, solo se me vienen a la mente imágenes de nuestra última discusión, de su cara de furia. Pero otra parte, la positiva, solo piensa en: "no te has dado cuenta de todo lo que siento por ti". ¿Es real? ¿Está tan enamorado de mí como yo lo estoy de él? Pero no se lo pienso decir, ahora mi objetivo es recuperar nuestra química, nuestro buen rollo, volver a ser mejores amigos. Espero poder conseguirlo.

Salgo de mi habitación y me cruzo con Manuel. Luce unas llamativas ojeras, pero su mirada hace que despierte en mí una sensación de total bienestar, a pesar de todo lo que ha pasado. Le saludo con un leve movimiento de cabeza y le sonrío. Sus mejillas se tiñen de rojo y susurra un inaudible "Hola".

Ana: ¿Vamos a desayunar?

Manuel: Eh... Sí, claro. ¿No tienes nada que decir?

Ana: ¿Yo? - ahora es mi cara la que parece un tomate - ¡El último que llegue al comedor columpia al otro durante tres días! - su cara denota una leve decepción, pero echo a correr y él me sigue.

El primer paso para volver a poder mirarnos sin sonrojarnos es hacer ver que la escena de ayer no existió.