Detrás del delantal

Capítulo 110

CAPÍTULO 110

*narra Marco*

Me balanceo todavía más fuerte, necesito descargar mi ira de alguna manera. ¿Dónde se habrá metido Rocío cuando más la necesito? He ido a buscar a la madre de Ana a su habitación, pero no estaba. Tampoco me he molestado en buscarla mucho más. Ya hablaré más adelante con ella, además, tampoco sé cómo afrontar el tema.

Una silueta se acerca. Genial. La última persona a la que quería ver. Antes prefiero que me corten en pedazos como a Cronos y me lancen al Tártaro. Imaginaos las pocas ganas que tengo de verle.

Marco: Creo que te has equivocado de camino, ya puedes volver por donde habías venido.

Efrén: ¿Puedo saber qué te pasa conmigo? No nos conocemos de nada y ya me odias. Eso me hace sentir importante, causo sensación en la gente.

Marco: No te pases de listo.

Efrén: No te pases tú de borde.

No puedo con él, no puedo. Me bajo del columpio y me acerco, amenazadoramente. Él arquea las cejas y sus labios dibujan una sonrisa.

Efrén: ¿Qué? ¿Me vas a pegar? - dice, con prepotencia.

Marco: Pues quizás debería. - escupo las palabras y por poco no le escupo a él en la cara.

Efrén: No me extraña que la chica que te gusta te rechace y prefiera a otros antes que a ti. Con la cara de sapo que tienes.

Mis brazos reaccionan antes de que me dé tiempo a pararlos y Efrén recibe un buen puñetazo en la mejilla. Se la toca para comprobar que no le he hecho sangre y se coloca en posición defensiva.

Efrén: Así que quieres pelea. Veo que he herido tu sensibilidad de sapo.

Marco: No... tienes... ni... idea... - aprieto los puños. No puedo más. Estallo y golpeo contra todas las partes de su cuerpo que encuentro. Él contraataca y recibo también unos cuantos golpes. Pero los dos seguimos en pie.

Efrén: Deja que te haga alguna herida grave, así tienes excusa para ir a ver a tu querido amor, aunque si ya te rechazó, imagínate ahora, con la cara de sapo destrozada. - opta por el ataque a mis sentimientos, a ver si funciona mejor que el ataque a mi cuerpo. Y ciertamente, funciona, porque me pone de los nervios y hace que diga todo lo que no quería decirle.

Marco: PUES SEGURO QUE TE ENCANTARÍA SABER, MÍSTER PREPOTENCIA - grito todo lo fuerte que me lo permiten mis cuerdas vocales - QUE TU QUERIDA NOVIA ANA, O QUIÉN SABE SI LO ES DE VERDAD, PORQUE NO ME CREO NADA DE TI, ES LA CHICA DE LA QUE ESTOY ENAMORADO. - se queda un momento pensativo - Y SUPONGO QUE TE ACABARÁS DE ACORDAR QUE ANTES HE DICHO QUE SALE CON UN CHICO. Y ESE CHICO NO ERES TÚ. ASÍ QUE DEJA DE FINGIR Y DINOS QUÉ COÑO HACES AQUÍ.

Efrén: ESO ES IMPOSIBLE. - su cara adquiere un peligroso tono rojizo - ANA ES MÍA. SOLO MÍA. ¿DÓNDE ESTÁ ESE DESGRACIADO? QUE LE VOY A PARTIR LA CARA. PERO ANTES TE LA PARTIRÉ A TI POR ENAMORARTE DE MI CHICA.

Y descarga su ira contra mí. Entre forcejeos, acabamos en el suelo. Aparece un montón de gente, alertada por los gritos. Y Eva, la presentadora, que también convive con nosotros, intenta separarnos.

Eva: Pero bueno, ¿ESTÁIS LOCOS O QUÉ OS PASA?