CAPÍTULO 72
*narra Mauro*
Ana: Qué raro que no estén en los columpios...
Mauro: Vamos a buscar por otro sitio.
Nos hemos recorrido los jardines: los columpios, la fuente, el invernadero... Solo nos falta el estanque. Y ahí están, los dos sentados en el suelo, con la espalda apoyada en un árbol y la cabeza de Martina encima del hombro de Manuel, el cual le acaricia el pelo a mi chica y eso solo me hace pensar en que debería de ser yo quien estuviera acariciándola. Ana al ver la escena se tambalea, pero le dedico una bonita sonrisa para que se tranquilice.
Mauro: Ya está, solo son amigos que se apoyan. Coge tus celos, mételos en una bolsa, átala bien fuerte y pégale una gran patada.
Ana: Te juro que lo intento, pero no sabes lo que me cuesta.
Me acerco a ellos, pero Ana se mantiene al margen.
Mauro: Chicos, no sabéis cuánto siento lo que acabamos de hacer. - la mirada de profunda decepción de Manuel me mata - Por favor, no me mires así.
Manuel: Eres mi amigo, ¿sabes? ¿Y besas Ana? Venga ya... ¿Cómo quieres que te mire?
Mauro: Lo sé, soy lo peor. - y empiezo a darme cabezazos contra el árbol. Manuel se levanta y me coge para que no me dé más.
Manuel: Te vas a quedar sin las pocas neuronas que te quedan. - intenta parecer serio, pero sé que no se puede aguantar la risa por la cómica situación. Así que empiezo a cacarear y entonces ya se desternilla. - Eso es jugar sucio - dice, entre risas.
Mauro: Me voy a tirar por el trampolín del barco pirata para que me coma el cocodrilo, ¿me perdonarías si hago eso?
Manuel: Iría a recoger tus restos y les diría que te he perdonado.
Mauro: Lo siento, en serio.
Manuel: Shhh - y me señala disimuladamente con su cabeza a Martina, que todavía no ha abierto la boca, y entonces ya sé lo que tengo que hacer.
Mauro: ¿Vamos a dar un paseo?
Ella asiente y nos vamos, no sin antes abrazar a Manuel. Le indico a Ana con la mirada que ahora le toca a ella ir a arreglar las cosas con Manu. Cuando Martina y yo ya estamos bastante alejados, decido ser directo.
Mauro: Estas dos semanas han pasado muchísimas cosas, malas y buenas. Los dos hemos cometido errores, pero lo único que sé es que te necesito a mi lado.
Martina: Estoy muy triste por lo mal que lo hemos hecho los dos. Yo también te necesito.
Mauro: ¿Empezamos de cero?
Martina: Empezamos de cero.
Mauro: ¿Sabes qué?
Martina: ¿Que estás deseando besarme?
Mauro: Obviamente. Pero me refiero a una cosa mucho más importante. Que te quiero.
Martina: Y yo, Mauro. No sabes cuánto te quiero.
Por fin nuestros labios se unen, desesperados, disfrutando del contacto que tanto tiempo llevaban anhelando. Encajan a la perfección, mejor que dos piezas de un complicado puzzle.
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Detrás del delantal
Teen FictionAventuras vividas de los aspirantes a Masterchef Junior 2 durante su estancia en el concurso. Dieciséis niños empiezan su aventura en el programa, llena de aventuras y sentimientos elevados a la máxima potencia. Novela entera publicada en instagram:...