Detrás del delantal

Capítulo 29

*narra Rocío*

Estamos las cuatro en la habitación, ya es hora de irse a dormir. Mañana ya es lunes y ya queda menos para la grabación de la siguiente gala... Qué nervios.

Martina lleva triste desde ayer, y no entiendo nada, porque si tiene novio debería estar feliz, ¿no? Claudia está bastante mosqueada con Martina, porque ella no le dijo nada de que le gustaba Víctor y no se esperaba para nada que saliesen. Decido organizar algo para que vuelva la paz y la felicidad entre las cuatro compañeras de habitación.

Rocío: Venga, chicas, no me gusta nada el ambiente... ¿Qué os parece si mañana por la noche nos vamos a cenar las cuatro a algún restaurante y limamos asperezas?

Martina: Vale... ¿Por qué no?

Teresa: Síiii, ¡¡me parece genial!!

Claudia: Yo no puedo, ¡ya sabéis que mañana por la noche tengo plan! ¡Qué ilusión!

Rocío: Es verdad... No me acordaba. Y mira que ya nos lo has dicho un montón de veces. Pues... ¿Qué tal una merienda?

Claudia: Venga, va, eso sí. Prometo que haré todo lo posible para que esto vuelva a la normalidad... -dice mirando a Martina. Pero ella vuelve a estar ausente. Aquí pasa algo raro.

*narra Lluc*

Marta: Gracias por el postre, ese milhojas estaba buenísimo...

Después de cenar, le he pedido a mi novia. Un momento. Oh. Dios. Mío. Yo. Llamando. Mi. Novia. A. Marta. Que sí, joder, que es mi novia. Todavía no me lo creo... Pues eso, que le he pedido a MI NOVIA, que fuésemos a dar un paseo y la he sorprendido con un milhojas casero, conquistar por el paladar es uno de mis puntos fuertes. Se acabó el paseo y la he acompañado hasta su habitación, es hora de despedirse hasta mañana.

Lluc: Buenas noches, fresita.

Marta: Espera, ¿quieres dormir conmigo?

Lluc: ¿No les importará a las chicas?

Marta: Que va...

Ay, soy feliz. Disfrutamos de una noche acurrucados llena de sueños bonitos.