Detrás del delantal

Capítulo 200

CAPÍTULO 200

*narra Manuel*

Ahora mismo la única persona que me importa soy yo. El vacío insiste en volver y tengo que barrarle el paso. Me adentro en el bosque y busco un árbol adecuado para subirme. Desde allí veo las cosas de otra manera. ¿Cómo puede ser que tanto rencor se haya instaurado entre Ana y yo? Nosotros éramos raros, locos, muy nuestros y muy sinceros. ¿Qué nos ha pasado? Necesito recuperar ya lo que sentíamos. Creo que, esta vez, poco a poco lo estamos consiguiendo. Deberíamos hablar más las cosas entre nosotros en vez de ponernos a discutir a la primera de cambio.

Paso un agradable rato ordenando y analizando mis pensamientos hasta que alguien decide sacarme de mi mundo.

Martina: ¿Manuel? ¿Estás ahí?

Barajo la posibilidad de hacerme el sordo porque no tengo muchas ganas de hablar, pero sé que Martina está pasando por un mal momento y no quiero negarle mi ayuda.

Manuel: ¡Aquí arriba!

Martina: ¡Subo!

Manuel: ¿Qué te trae por mis aposentos? - le pregunto cuando consigue llegar al tronco dónde estoy sentado.

Martina: Tenía ganas de verte. - ¿Eso va con segundas?.

Manuel: Martina, creo que tenemos que volver a dejar las cosas claras.

Martina: Ya las tengo claras...

Manuel: No, ayer no lo parecía.

Martina: Manuel, ¿estás seguro de que tú no sientes nada por mí?

Manuel: Eres una buena amiga. Nada más. Eso es lo que siento.

Martina: ¿Y estás seguro? - repite.

Manuel: Absolutamente. Deja de insistir, por favor. Quizás estés focalizando tus energías hacia la persona equivocada.

Martina: ¿Insinúas que eres una diversión para mí y que al que quiero es a Mauro?

Manuel: Eso mismo.

Martina: Pues claro que no, joder. No hubiese roto la relación con Mauro si no fuese por lo mucho que te quiero. Es una sensación muy extraña, eres como un plato prohibido y eso es lo que más me atrae. Además, me haces sentir mejor sin pretenderlo. Creo que no te arrepentirías si te soltaras, Ana no es buena para ti, Ana solo consigue hacerte daño y tú como un estúpido te arrastras siempre, no te valora. Y tú no te das cuenta de que hay otras personas pendientes de ti a tu alrededor que valen mucho la pena...

Vuelve a posar la mano en mi rodilla y se acerca a mí. Vuelve a intentar besarme. Me fastidia tanto lo que ha dicho de Ana que solo tengo ganas de tirarla del árbol. Me limito a ponerle una mano en el estómago para que no se acerque más a mí, voy a ponerle el punto y final a esto.

Claudia: ¡MANUEEEEEEEEL! - un grito insistente hace que todo lo que estaba pasando con Martina se frene.

Manuel: ¿Qué pasa? - pregunto, asomándome desde el árbol.

Claudia: He ido un momento a mi tienda a buscar una cosa y cuando me he asomado...

Manuel: Cuando te has asomado... ¡Dilo ya!

Claudia: Pues... - está muy nerviosa - He visto a Efrén y Ana besándose. Creía que deberías saberlo.

Me quedo de piedra.

***

Continua en Detrás del delantal (2), ya que tiene 241 capítulos y el máximo permitido son 200.