Lady Vulturi II

1. La princesa

SHAKIRA POV

-Por favor Shak, no dejes que esto acabé.

-Yo ya no te amo. Nunca te ame.

-Shak por favor -él tomo mis manos y retrocedí con una fría sonrisa.

Ya estaba cansada de este juego. Ya estaba cansada de él. Mire las paredes paredes del apartamento con aburrimiento y volví a fijar mi vista en sus ojos.

Gerard Mayfair, príncipe heredero de la familia Mayfair de Nueva Orleans, hijo de Rowan Mayfair y Michael Curry. Alto, ojos azules, cabello castaño, cuerpo firme, atlético y un acento francés que es capaz de provocar suspiros. Hubo un tiempo en el que lo amaba, o al menos lo quería, pero eso es cosa del pasado. Hace más de dos horas que estamos discutiendo sobre lo mismo y al parecer aún no es capaz de entender que lo nuestro ya esta muerto. Lo intenté todo, lo herí de mil maneras pero él es lo suficientemente masoquista como para ignorar mis palabras y seguir insistiendo en que yo lo amo y me niego a reconocerlo.

-Shak -volvió a tomar mis manos y decidí dejarlo hablar. Quería ver cuanto era capaz de humillarse para luchar por una causa perdida-. Se que quizá te estoy descuidando un poco, es solo que estoy a punto de cumplir mi mayor sueño y eso requiere concentración y dedicación exclusiva. Te prometo que te dedicaré todo mi tiempo y en cuanto sea un jugador oficial nos irenos a China y llegaremos a tercera base -sus ojos se embriagaron de deseo mientras acariciaba mi cintura con una mano que comenzó a subir lentamente. Puse mis manos en su pecho y lo empuje, alzando una ceja y riendo.

-¿Tercera base? Primero, ¿qué te hace creer que yo quiero llegar a tercera base contigo? Segundo, imagino que quisiste decir Japón porque a China solo voy drogada y en coma etílico -dije despectivamente y pase una mano por mi cabello.

-Tu lo dijiste. Tu solo te acostarías con alguien luego de estar un año juntos en una relación seria y estable. Hace más de un año que estamos juntos y no puedes negar que soy la relación más larga y estable que tuviste en tu vida.

-Pobrecito, ¿realmente crees eso? -pregunté burlonamente.

-¿Sí? -vi la confusión en su mirada y sonreí.

-Oh Mayfair, eres igual de idiota que mis ex novios -reí con ganas-. A todos les digo lo mismo por el simple motivo de que no quiero inventar excusas para evitar el sexo. No es que le tenga miedo -jugué con un mechón de mi cabello pensativamente-, es solo que quiero que mi primera vez sea con un hombre de verdad, un hombre que sea capaz de exitarme con solo una caricia. Tu eres un niño igual que ellos. Solo eres un juguete desechable que ya no me sirve.

-¡Shakira! -exclamó con horror, mirándome como si no me conociera. Si cariño, entiendelo de una vez- ¡No! Tu no eres así. Esto... Seguro que solo estás estresada por los exámenes finales y estás desquitandote conmigo.

-Dios, dame paciencia -implore en un susurro.

-Esto es solo uno de tus caprichos o crisis. Tengo una idea, tomemonos 100 días.

-¿Qué? -lo mire incredulamente.

-Si, demonos un respiro de 100 días para pensar y experimentar, no lo se. Se que las formalidades te dan miedo y quiza eso es lo que necesitas. Seamos libres durante 100 días a partir de ahora y luego, antes de empezar las clases, volvemos a hablar y a seguir con nuestra relación.

-Es lo mas estúpido que escuché en mi vida.

-Te amo, realmente te amo y estoy dispuesto a hacer lo que quieras con tal de obtener tu cariño. Se que me amas y quiza necesitas un poco de libertad. Creo que 100 días es suficiente para que seas libre y vuelvas a mi. Tenemos demasiadas cosas en común y estamos a punto de irnos a vivir juntos. No puedes tirar a la basura todo eso.