49. Tormenta

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ELIZABETH POV

Lady temblaba en mis brazos mientras mi mirada no podía apartarse de la ventana. La habitación estaba a oscuras, iluminandose por segundos cada vez que los relámpagos anunciaban la proximidad de los truenos. Intentaba reprimir mi miedo para poder consolar a mi perrita, sin embargo, lo que más quería en este momento era que Michael me abrazara.

Las cosas estaban algo tensas después del casi beso en Barcelona. Habían pasado algunos días desde que volvimos, ambos retomamos nuestras rutinas académicas, sin embargo, nada era igual. Ambos estábamos nerviosos y eramos torpes en presencia del otro, queríamos hablar y los silencios incómodos nos lo impedían. Era extraño y no lo entendía. No podía entender qué pasaba. Él era mi amigo, seguía siéndolo, pero ahora deseaba que me besara. Sentía una gran curiosidad por saber como se siente un beso.

La cálida y suave cabeza de Lady frotó mi cuello cuando un trueno hizo vibrar las paredes de la mansión. Sostuve a mi perrita con fuerza y aparte las mantas para salir de la cama. En El Cairo, debía cubrir mis oídos y llorar en silencio cada vez que había una tormenta. Me daban miedo, pero lo había superado con el tiempo. Tal vez estaba sufriendo una recaída, tal vez la tormenta era muy fuerte o tal vez mis miedos están volviendo ya que ahora que tengo una madre para que me cuide. Los truenos cada vez eran más fuertes, el viento y la lluvia golpeaban las ventanas con fuerza.

La casa había sido construida en la era victoriana y los Cullen se habían encargado de reforzar y arreglar todo lo que pudiera dar problemas en el futuro. Ellos habían puesto alarmas y cámaras de seguridad, incluso había guardias cuidandonos. Se suponía que debería sentirme segura, pero, ¿qué pasaría si Benjamín volviera? A él le encanta crear grandes ráfagas de aire y agregarles agua. A él y a Stella le encantaban torturarme con los elementos. Sabía que Stella estaba muerta y que Benjamín estaba preso, pero eso no me quitaría el miedo. Con una mano temblorosa, abrí la puerta y empecé a caminar hacia la habitación de mi madre.

El pasillo estaba en la semi oscuridad, apenas iluminado por unas lámparas de luz fría. Unos pasos detrás de mi me hicieron detenerme. Al voltear, me di cuenta que se trataba de mi tío Alec. Él tenía un vaso de agua en una de sus manos, al verme, me miro con curiosidad.

–¿Elizabeth? ¿Qué haces despierta a esta hora?

–No puedo dormir así que voy a buscar a mama, ¿y tú?

–También voy a buscar a Jane –abrí los ojos sorprendida y el sonrió–. Ella tiene brontofobia. Tenemos más de doce siglos y aún no supera su fobia a las tormentas. Siempre iba a dormir con ella cuando eramos humanos. Cuando nos convertimos en vampiros fue un poco más difícil, pero pude controlarlo. Ahora que somos híbridos, suelo darle un somnífero.

–Crei que dirias que duermed con ella, como cuanfo eran humanos.

–Lo haría, pero ahora tengo una esposa –paso una mamo por su cabello y observó la puerta de mi madre—. Renesmee y Jane se llevan bien, sé que Renesmee no es una mujer celosa y que entiende que Jane y yo somos muy unidos, pero me siento mal al dejar a mi mujer para ir a cuidar a mi hermana. Es complicado, me siento dividido y me cuesta elegir a una, ambas son muy importantes para mi –su mirada se clavó en el vaso que tenía y suspiró–. Jane esta de acuerdo con esto. Sé que podría dejar que ella misma lo haga, pero temo que en medio de un ataque de pánico pueda excederse con la dosis y tener un accidente.

–Es difícil estar en tu lugar.

–A veces si.

–Quería dormir con ella porque tengo un poco de miedo, pero creo que debería volver a mi habitación –acerqué a Lady a mi pecho y él abrió sus ojos con sorpresa.

Lady Vulturi IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora