JANE POV
Deje escapar un suave gemido cuando las manos de Sasha apretaron mis hombros. A veces era increíble realizar una llamada para tener al mejor masajista de Londres en mi oficina. Soportar tanto estrés no era bueno para nadie, sobretodo si tenía en cuenta lo que iba a suceder. Las manos grandes y delicadas de él, se deslizaron a través de mi espalda, haciéndome flotar sobre una nube. Los acordes de Mozart y Bach, el aroma a vainilla y jazmín, la semioscuridad y sus manos era cómo descansar en el paraíso. Mi lado salvaje deseaba que esas manos se concentraran en la parte delantera de mi cuerpo, pero él no era ese tipo de hombres. Tal vez si le pagaba un poco más podría hacerlo, pero estaba segura de que no lo disfrutaría, sus movimientos serían automáticos, como los de una máquina y para eso ya tengo mis juguetes.
–Jane, ¿estás ahí? –gruñi molesta, fulminando la puerta con mi mirada azul.
–¡Estoy ocupada, Renesmee! Debo terninar de revisar los libros para ver si los contadores están haciendo bien el trabajo –grité en respuesta.
—Deja eso y ven a la sala de reuniones, Alice, Rose y Rowan ya llegaron.
Emití un quejido lastimero y me abroche el sostén antes de incorporarme. Una ya no puede relajarse en paz porque los problemas llaman a la puerta. Con resignación, me vestí a gran velocidad y firmé un cheque para pagarle a Sasha. No había necesidad de palabras, él ya sabía lo que debía hacer. Lo había llamado tantas veces que prácticamente era un empleado más. Lo vi abrir la puerta e irse en silencio, mientras yo terminaba de ponerme los zapatos. Antes de salir y dirigirme a la sala de reuniones, tomé la carpeta azul para que Rowan se la llevara.
No quería hacerlo, pero Alice insistió en que Shakira debería tener la mejor boda del siglo. Me daba pena que se esforzara tanto, tal vez Shakira ni siquiera llegara al altar, o quizás ella tenga el valor de dejarlo plantado en el altar. Esa idea me gustaba, incluso pensaba grabarlo si sucedía. Rowan era caprichosa y también deseaba participar en la organización de la boda, dado que su familia era nuemerosa y había que invitar a toda la realeza. Que dos príncipes más importantes se casaran, requería una gran fiesta y muchos invitados. Pobres almas en desgracia, se iban a ilusionar en vano.
Con gran parsimonia, ingresé a la sala de reuniones para brindarles el honor de contar con mi presencia. Rowan me fulminó con la mirada, pero la ignore, aún estaba tranquila luego de un relajante masaje de media hora. En cuanto me senté, Rosalie y Alice comenzaron a abrir carpetas, desplegando cuadrados de telas blancas, catálogos de comidas, diseños de vestidos, maquillajes, zapatos, más telas, invitaciones y todo lo necesario para organizar una boda. Faltaba un mes y esas cosas llevaban tiempo, al menos los humanos demoraban meses en planear sus bodas, aunque Alice y Rosalie hacían milagros.
Dicen que las mujeres podemos distingir e identificar los distintos tonos de un color, en la mayoría de los casos era cierto, pero con el blanco tenía problemas. A simple vista todo era blanco, pero con una mirada más detallista, uno podía apreciar que las muestras eran de blanco hueso, blanco roto, blanco claro, blanco nieve, blanco sucio, blanco Inglaterra, blanco Francia, blanco Vulturi, blanco Mayfair, blanco me aburro, blanco tengo sueño, blanco quiero seguir con mi masaje, blanco odio las bodas, blanco necesito vacaciones, blanco Shakira y la p... Bueno... ese blanco no, aún no me odiaba tanto para empezar a insultarme.
Como buena inglesa, siempre desprecie todo lo que estuviera relacionado a Francia, eso incluye a mi padre biológico, que en el infierno se retuerza, sin embargo, debía admitir que mis pequeñas vacaciones en la costa mediterránea francesa fueron un sueño. La comida, el paisaje, la musica, los hombres y sus baguettes... Desearía que hubieran sido más de dos días. Desearía poder teletransportarme para volver y no soportar el parloteo insesante de Rowan y Alice. Mon Dieu! ¿Cómo es que Rowan puede ser tan tonta y luchar en contra de Alice y Rosalie? Es una batalla perdida. Cuando Barbie y Campanita morena se juntan para hablar de moda, nadie que les lleve la contraria por gusto sale con vida. Con disimulo, abrí una libreta y empecé a escribir.
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Lady Vulturi II
Fanfiction♢CONTINUACIÓN DE LADY VULTURI♢ Jane Vulturi tenía una vida tranquila junto a su hermano gemelo Alec. Cazar, entrenar, divertirse. Solo eso era lo que necesitaba para tolerar el peso de la inmortalidad. La llegada de Benjamín dio un giro radical a su...