Lady Vulturi II

26. Shakira, la líder

She says: "You don't want to get this way
Famous, dumb at an early age
Lying, I'm lying

The boys, the girls, they are like Shakira
She gives them butterflies, bats her cartoon eyes
She laughs like God, her mind's like a diamond
Buy her tonight, she's still shining
Like lightning, oh, like lightning
(Lana del Rey)

Ella dice: "No quieres llegar a este camino,
famosa y tonta a edad temprana,
mintiendo, estoy mintiendo.

Los chicos, las chicas, todos ellos son como Shakira,
ella les da mariposas, bate sus ojos de caricatura,
ella ríe como Dios, su mente es como un diamante,
cómpratela está noche, todavía está brillando,
como un relámpago, oh, como un relámpago.

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ELIZABETH POV

El aroma a rosas y jazmín de las velas me hizo sonreír. Estaba recostada en una cama, con pétalos de rosas a mi alrededor. La habitación tenía unos sillones, unas ventanas y unas lámparas cubiertas con telas rojas, casi transparentes, para que la habitación estuviera iluminada con una tenue luz roja. Comenzó a sonar una música suave y una puerta se abrió, haciendo visible a Michael. Un suave gemido se escapó de mis labios al verlo usar un pantalón blanco. El sonrió seductoramente, acercándose lentamente a mi, mirándome con deseo.

Acaricie los músculos de su pecho, deleitandome con la suavidad y firmeza de su piel canela. Sin previo aviso, sus labios atraparon los míos en un beso delicado que fue volviéndose más salvaje, producto de la pasión que ambos sentíamos. Sus manos recorrieron mi cuerpo, obligándome a gemir y a ceder a los caprichos de mi instinto.

–Elizabeth –su voz sonaba ronca mientras algo duro me rozaba en medio de las piernas.

Desperté asustada y me senté en la cama, sintiendo mi corazón latir salvajemente. Estire mi mano para encender la luz de la mesa de noche, tome el teléfono y descubrí que eran las dos de la mañana, hice una mueca y pase una mano por mi cabello antes de abrazar mis piernas. ¿Qué es lo que acaba de pasar? ¿Qué fue ese sueño tan extraño? Antes de poder pensar y analizar el sueño, note una humedad entre mis piernas. Inmediatamente me asusté y corrí hacia el baño, me quité las bragas y vi que estaban mojadas, las tire al cesto sintiendo asco de mi misma, ¿cómo pudo pasar eso? Rápidamente me di un baño para quitarme la sensación de suciedad que estaba sintiendo, algo que no pude lograr. Volví a la habitación y escuché unos gemidos que hicieron que recordara el infierno que viví en Egipto, cubrí mis oídos tratando de no escuchar nada, algo imposible ya que parecía que los gemidos provenían de cada rincón de la casa. Salí de la habitación sin pensarlo, bajé las escaleras a gran velocidad con el único objetivo de escapar y refugiarme en un lugar libre de ruidos íntimos. Para mi sorpresa descubrí que alguien estaba en la cocina y me dirigí hacia allí. Esme estaba sentada y sonrió al verme.

—Elizabeth cariño, que sorpresa –su expresión dulce se convirtió en una preocupada ya que acarició mi rostro–. ¿Estás bien? Te veo algo pálida –me obligue a sonreír mientras intentaba calmarme.

–Si, creo que si.

–Puedes decirme todo lo que quieras –no sé por qué tuve la sensación de que ella sabía algo que yo no. Su mirada era de compresión, con un toque de curiosidad que indirectamente me obligó a bajar la mirada.

–¿Es normal despertarse a mitad de la noche con la ropa interior mojada? –levanté la mirada para verla y vi como apretaba sus labios para no reír.

–Oh... Es algo bastante normal en los solteros de la casa, por eso tus primos y tu hermana se irán de casa en otoño.

–¿Por qué...? –no pude terminar la pregunta ya que el sonido de unos tacones, unas risas y la puerta abriéndose nos distrajeron.