ELIZABETH POV
¿Cómo llegué aquí? Me senté en la cama luego de abrir mis ojos y darme cuenta de que no estaba en mi habitación. Las paredes eran grises con posters de Queen y Star Wars, había un armario y un escritorio. La cama de una plaza con una manta de un lobo sin orejas, o Chewbacca, me hizo darme cuenta de qué es lo que podría haber pasado. Bajé de la cama y caminé hacia la puerta para poder salir de la habitación, crucé los pasillos y llegué a la sala, viendo a Michael dormir incomodamente en un sofá de tres cuerpos. Lo contemplé en silencio, viendo el lento sube y baja de su pecho. Me di cuenta de que sus lentes estaban en el suelo, por lo que me acerqué silenciosamente para ponerlos en la mesa ratona que estaba frente al sofá.
No quería despertarlo pero tenía sed, caminé a la cocina y me serví un vaso de agua, asombrada al ver lo fácil que fue encontrar las cosas. Sentía la necesidad de agradacerle a Michael la noche divertida que tuvimos y sabía perfectamente como hacerlo. Me sentía feliz y cómoda, extremadamente cómoda. Abrí la heladera y comencé a buscar algunas cosas para preparar el desayuno, esta vez me aseguraría de no hacer muffins ni usar canela. Por lógica, nadie tiene cosas que le den alergia, por lo que todos los alimentos eran seguros.
–¿Qué huele tan bien? –di media vuelta y lo vi mover su nariz rápidamente, como si fuera un conejo.
–Estoy preparando el desayuno –sonreí mientras servía cafe y terminaba de cocinar–. Espero que te guste.
–Vaya... –dijo asombrado–. No sabía que se podía preparar todo eso con lo que tenía. Por lo general desayuno café con una tostada pero esto se ve genial.
–No es nada –me encogi de hombros para restarle importancia debido a que solo preparé unos panqueques, tostadas y café.
–Está delicioso –su cara era de felicidad mientras comía un panqueque–. Realmente es el mejor desayuno que comí en mi vida –sonreí y me sonroje un poco.
–Me alegro de que te guste –él me devolvió una sonrisa y continuamos comiendo en silencio.
–¿Qué haremos hoy? –preguntó alegremente mientras recogía las cosas.
–No lo sé... ¿Ver más películas? ¿Salir? Aún no quiero volver a casa.
–¿Por los conejos?
–No, los conejos solo aparecen de noche –sonreí y traté de ayudarlo pero me lo impidió–. ¡Michael! Dejame hacerlo.
–Claro que no, es mi casa y eres mi invitada, yo también tengo dos manos y puedo limpiar.
–Hablando de invitada... ¿Por qué me dejaste dormir en tu cama? Yo soy más pequeña y podía dormir en el sofá, no es justo que me dieras tu cama.
–Quería que estuvieras cómoda –negué con la cabeza y lo observé limpiar la cocina–. Bueno... Puedo pedirle a una vecina algo de ropa si no quieres usar tu vestido, acabo de pensar que podemos ir a pasear.
–Aunque no me guste usaré el vestido –hice una mueca y suspire—. Será la última vez en mi vida que usaré esa clase de cosas.
Él dejo escapar una pequeña risa mientras yo iba a buscarlo. Se encerró en su habitación y yo me quedé en el baño cambiandome. Luego de unos minutos, lo vi esperándome con unos jeans azules y una camisa celeste, buscó las llaves y abrió la puerta del apartamento para dejarme salir primero.
No teníamos idea de a dónde ir, solo sabíamos que el día era agradable y lo mejor era aprovecharlo al aire libre. Caminamos lentamente y hablamos de todo un poco. Su sueño era ser antropologo cultural, historiador y periodista. Le interesaba mucho la historia y la política que adoptaron las sociedades a lo largo del tiempo. Quería viajar por el mundo y escribir sobre todo aquello que le resultara llamativo e importante. Era un lector apasionado como yo y su debilidad era Star Wars.
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Lady Vulturi II
Fanfiction♢CONTINUACIÓN DE LADY VULTURI♢ Jane Vulturi tenía una vida tranquila junto a su hermano gemelo Alec. Cazar, entrenar, divertirse. Solo eso era lo que necesitaba para tolerar el peso de la inmortalidad. La llegada de Benjamín dio un giro radical a su...