Lady Vulturi II

32. Tokio

Things will happen while they can
I will wait here for my man tonight
it's easy when you're big in Japan

Ah, when you're big in Japan, tonight...
big in Japan, be tight...
big in Japan...
oh, the eastern sea's so blue.
Big in Japan, all right,
Pay! then I'll sleep by your side
things are easy when you're big in Japan
oh, when you're big in Japan
(Alphaville)

Las cosas sucederán mientras puedan
Esperare aquí por mi hombre esta noche
Es facil cuando eres poderoso en Japón.

Ah, cuando eres poderoso en Japón, esta noche...
Poderoso en Japón, se fuerte...
Poderoso en Japón...
Oh, el mar de Oriente es tan azul
Poderoso en Japón, todo bien
¡Paga! luego dormiré a tu lado
Las cosas son faciles cuando eres poderoso en Japón
Oh, cuando eres poderoso en Japón
*****

SHAKIRA POV

Salí a la terraza y reí como una niña al ver los rascacielos y el hormigueo humano en las calles de Tokio. Una cálida brisa acarició mi piel y cerré los ojos para disfrutarla. Si no hubiera tanta gente, probablemente Tokio sería la mejor ciudad del mundo. La invitación que recibí de la Technocom era la excusa perfecta para visitar la ciudad antes de instalarme definitivamente y concentrarme en la universidad. Aún no sabía dónde viviría, tal vez en una residencia estudiantil, tal vez en un departamente, no lo sé. Lo que si se, es que estudiaría en Tokio a pesar de tener que separarme de Victoria.

Victoria, mi querida Victoria.

No quería dejarla sola, ella era mi gran amiga, mi hermana de otra madre, mi confidente, mi todo. Quería alejarme de Europa durante algunos años, pero ella no, ella quería estar cerca de sus padres y no quería saber nada de Japón. Podríamos haber seguido a Nicolás e ir a una universidad americana, pero eso me hubiera acercado a los irritantes Mayfair.

El sonido de una notificación me obligó a volver a la habitación, tomé el teléfono y vi que a otra persona le habían gustado mis fotos del último concierto en Berlín. Sonreí y empecé a cambiarme de ropa para pasear un poco con mi prima. Extrañaba un poco a Rocky, no me agradaba mucho la idea de dejarlo al cuidado de mi banda, pero tenía miedo de traerlo y que se conviertiera en la cena de alguien. Amaba demasiado a mi bebé y no quería que algún chino o coreano desquiciado lo viera y se lo comiera. Otra razón para no traerlo es que quería evitar que viaje tanto.

Terminé de vestirme y fui a la habitación de Victoria, descubriendo que ella aún estaba dormida. Caminé hasta la ventana y abrí las cortinas para que entrara algo de luz natural, di media vuelta para verla y me llevé una gran decepción al ver que estaba de espaldas a la ventana. Rodé los ojos y vi una almohada en el piso, cerca de su cama. Lentamente, me acerqué y tomé la almohada, la contemplé a dormir unos instantes antes de comenzar a golpearla en las piernas con la almohada.

–¡Aaahh! –comencé a reír cuando la vi despertar, gritar y moverse desesperadamente para tratar de escapar de mis golpes–. ¡Shakira!

–Arriba arriba, arriba arriba, arriba arriba que la Vulturi no se duerma... –canté alegremente y recibí una almohada en la cara como respuesta. Reí sin perder la sonrisa–. Esta bien, cambiaré la canción. El sol ya salió, y hay que despertarse, para conocer y pasear por Tokio, Tokio Tokio Tokio, la la la.

–Dejame dormir. Eres una demente y casi me das un infarto –bostezo exageradamente mientras pasaba una mano por sus ojos.

–Es tu culpa por dormir como una osa en pleno invierno. ¿Dónde esta tu espíritu juvenil? ¿Qué clase de vampira eres? Deberías haber reaccionado al sol. ¡Vamos! ¡Levántate! Date un baño y vístete, Tokio nos espera. Son las ocho y media de la mañana, si te apuras saldremos a las nueve y podremos desayunar en algún restaurante cerca de la playa. Podremos broncearnos un poco, aunque quiero ser como Michael Jackson y quedar completamente blanca, como tu, solo para que no se note que soy mitad egipcia –hice una mueva de disgusto y segui hablando–. Claro, cuando lo haga se generará un gran escándalo pero no importa, algún día lo haré. ¿De qué estaba hablando? —la mire pensativamente mientras interrumpia mi discurso.