23. Removiendo sentimientos

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Y en la Luna gritan a solas tu voz y mi voz pidiendo perdón
Cosa que nunca pudimos hacer peor

Tienes la misma culpa que tengo
Aunque te cueste admitir
Que sientes como siento
La almohada no suele mentir

Yo no quería amarte
Tú me enseñaste a odiarte... 🎵
(Pablo Alborán)

JANE POV

Pasé toda la noche pensando que hacer. Al amanecer bajé a la cocina y me preparé un desayuno ligero. Las empleadas me observaron con sorpresa cuando llegaron y me vieron limpiando las cosas que había usado.

–Milady, ¿por qué no nos aviso que tenía hambre? –preguntó Ingrid.

–Estaba aburrida y lo hice –me seque las manos con un trapo y las mire–. Diganle a Victoria que quiero verla, que vaya a mi estudio luego de desayunar.

–Si Milady.

Las observé un momento antes de irme, salir de la cocina y dirigirme a mi estudio. Me encerre y me senté en uno de los sillones, tomé mi laptop y empecé a revisar que todo estuviera en orden. No fui consiente de cuanto tiempo había pasado hasta que escuché un par de golpes en la puerta, levanté la mirada y vi unos ojos verdes en la puerta.

–¿Puedo pasar?

–Claro que si, adelante –Victoria sonrió y cerró la puerta detrás de ella. Espere a que se sentara cerca de mi y la salude.

–Me dijeron que estabas buscandome, ¿qué paso?

–Quería hablar sobre Shakira. Se que ustedes se cuentan todo y ayer tuve que ir a una estación de policía a buscarla. ¿Qué les paso?

–No lo sé. Una compañera nos invitó a una fiesta y Shakira se fue sola porque no quise acompañarla –la mire a los ojos durante un buen rato y aparté la mirada. Victoria jamás me había mentido y no sería ahora cuando empezará a hacerlo.

–Está bien. Dile a Shakira que quiero verla. También dile a Elizabeth que venga en unos minutos.

–¿Shak está en problemas?

–Puede ser –sonreí y me puse de pie para sentarme detrás del escritorio. Jugué con una de mis pulseras y esperé a que ella llegará. La vi entrar y sentarse frente a mi. Ya no estaba tan demacrada como anoche, pero el cansancio aún no se iba de su rostro–. ¿Estás mejor?

–¿Qué quieres? ¿Vas a sermonearme como siempre? Hazlo de una vez para que pueda irme y seguir durmiendo –en ese momento la vi con más detalle y noté que estaba usando su pijama rosa con corazoncitos.

–Veo que vuelves a ser insoportable como siempre, lo tomaré como una mejoría –ella rodó los ojos con irritación y la mire seriamente–. Shakira, lo que hiciste fue muy grave, pudiste haber sufrido un accidente o haber provocado uno y quitarle la vida a alguien.

–Pero no paso, así que todo esta bien. Cuando comience a tener ingresos propios te daré el dinero de la fianza.

–El dinero es lo que menos me importa. Tu seguridad es lo que realmente me preocupa e importa.

–¡Ya no soy una niña pequeña que necesita que la cuides! Dejé de crecer a los siete años, ya soy mayor.

–Para los vampiros eres mayor, para los humanos solo eres una niña de diez años. ¿Por qué crees que insisto en que los guardias te acompañen a todos lados? ¿Por qué quiero vigilarte? Claro que no. Solo lo hago para cuidarte y evitar esto.

–Esas leyes humanas son anticuadas y represivas.

–Entonces cambiala. Eres una princesa, tienes poder. Si quieres cambiar una ley, hazlo.

Lady Vulturi IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora