SHAKIRA POV
Todo estaba saliendo de acuerdo a lo que estábamos planeando. En estas dos semanas, gracias a Madonna, habia compuesto y grabado muchas canciones, pero aún había algo que no me convencía. Quería escribir canciones sobre Christian, pero era imposible. Me había obligado a dejar de pensar en él, a dejar de sentir y de quererlo, pero era lo mismo que pedirle al cielo que fuera amarillo, simplemente no se podía.
–¿Qué te sucede? –preguntó Victoria.
Por primera vez fui consciente de que hace días que no la veía. Las fiestas habían pasado y ella se había ido a Londres, dejándome sola otra vez, aunque esa soledad fue bastante productiva ya que pude concentrarme mejor. En este momento me encontraba acostada en el suelo, mirando hacia el techo. Con dificultad, me senté y la miré, abrazando a Rocky para ocupar mis manos.
–Christian –respondí como si fuera una gran explicación.
Ella se sentó a mi lado y exigió saber la verdad. Siempre habíamos confiado en la otra, no era justo que volviera a encerrarme y a ocultarle lo que me pasaba. Con un suspiro, le hablé sobre mi último encuentro con Christian, la forma en que prefirió quedarse con una vagabunda y como me había afectado. Sin poder creerlo, ella empezó a reírse de mi.
–¿Cómo puedes ser tan tonta? ¿Estás segura de que ella se llama Irina?
–Si –repliqué enojada–. Ese palo con californianas y pelotas de fútbol se identificó como Irina. ¿Por qué lo preguntas?
–Porque si te hubieras dignado a acompañarnos a Alaska sabrías que Irina es la ex de Nico y la prima de Christian –comentó con burla en la voz.
–¿Qué? –grité y me puse de pie, asustando a Rocky.
–Irina, es la hija mayor de Kate y Garrett. Ella y Christian son como nosotras, íntimos amigos y cómplices en muchas bromas. Hace un año tuvo un breve romance con Nicolás, pero se separaron y ahora ella le declaró la guerra a todo lo que este relacionado con Inglaterra, por eso nunca la conociste.
–¿Primos? –reí histericamente y la observé—. ¿Estuve sufriendo un mes por una maldita broma entre primos?
Al darme cuenta del engaño, una pequeña luz de esperanza se encendió en mi interior. A gran velocidad, corrí a mi habitación y me puse la ropa más sexy que tenía, el maquillaje más delicado y el perfume más dulce, tomé mi bolso y salí del apartamento sin dar explicaciones.
Mentiría si dijera que ya lo olvide, aún lo amaba con locura y estaba dispuesta a humillarme si con eso lograba que él volviera a mi, haría cualquier cosa con tal de lograrlo. Llegué más rápido de lo normal a su edificio y subí a su apartamento, sin embargo, me quede contemplando su puerta, pensando y escogiendo mis palabras con cuidado.
Él era orgulloso y no se dejaría convencer tan fácil, un escote no funcionaría con él. Esta era mi última oportunidad para estar con él y no podía desperdiciarla. Si no hubiera actuado siguiendo un impulso, probablemente le hubiera pedido ayuda a Madonna, aunque me hubiera dicho que no perdiera el tiempo y escribiera para recuperar el tiempo perdido. Lo amaba, por primera vez estaba enamorada de alguien y no quería perderlo. Con timidez, golpeé la puerta y decidí arriesgarme.
Que sea lo que tenga que ser.
Esperé un par de minutos, pero él no respondía. Con impaciencia, toqué el timbre varias veces hasta que escuché un grito furioso y unas pisadas fuertes acercándose a la puerta. Con violencia, él abrió la puerta y me miró con una expresión grave. Estaba tan guapo y moreno como lo recordaba. Mi corazón empezó a latir a gran velocidad mientras admiraba al hombre que enloquecia mi ser. La molestia que había en su rostro desapareció, dando paso a una expresión de sorpresa al descubrir que era yo. Los minutos pasaban mientras nos analizabamos en silencio, recordando y memorizando la figura del otro, o al menos eso es lo que yo hacía hasta que perdí la paciencia y rompí el silencio.
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Lady Vulturi II
Fanfiction♢CONTINUACIÓN DE LADY VULTURI♢ Jane Vulturi tenía una vida tranquila junto a su hermano gemelo Alec. Cazar, entrenar, divertirse. Solo eso era lo que necesitaba para tolerar el peso de la inmortalidad. La llegada de Benjamín dio un giro radical a su...