Lady Vulturi II

22. Noche loca

SHAKIRA POV

-Por favor Tori, di que si -junte mis manos e hice un puchero, mirando a mi prima-. Sabes que no será lo mismo sin ti.

-No vas a convencerme, odio a Ashley y todas sus fiestas que terminan siendo un desastre.

-Esta bien amargada -me rendí-, ¿cuando envejeciste tanto?

-No lo sé -sonrió y reí.

No tenía ánimos de ir a una fiesta sola, pero era mejor que quedarme en casa y arriesgarme a que mi madre quisiera hacer alguna cosa conmigo y la otra. Me puse un top rojo y una falda violeta, zapatos negros y tomé un abrigo rosado. Tomé algo de dinero, mi teléfono y las llaves del auto para irme.

Conduje cerca de 40 minutos para llegar a la casa de Ashley. Ni bien llegué, escuché la música a todo volumen y vi a algunos chicos con vasos de plástico en las manos. No era el tipo de fiesta que me gustaba pero me daba más pereza conducir por la ciudad buscando algún pub o discoteca decente. Salí del auto y caminé directamente a la casa, con una sonrisa en el rostro.

-¡Shakira! -le sonreí a Ashley y acepté un vaso que un chico me ofreció- Que bueno que estás aquí, ¿viniste sola? Invité a un primo para que baile con Victoria.

-Ella no se sentía bien, así que vine sola -sonreí.

-Genial, pásalo bien.

-Eso haré -sonreí y bebí el líquido que había en el vaso que me dieron. Un chico comenzó a mirarme y me acerqué a él para tratar de divertirme.

JANE POV

Desperté con el corazón latiendome fuertemente en medio de la oscuridad. Abracé mis piernas para tratar de calmarme, odiandome por ser tan débil y permitir que Thomas me manipulara a su antojo. ¿Cómo es posible que pueda aparecer en mis sueños y perturbarme tanto? Mis manos comenzaron a temblar y tire de las mantas para poder cubrirme. Era ilógico que Thomas pudiera aparecer, se que es poderoso pero nadie puede invadir los sueños de otra persona.

La habitación se iluminó y una melodía captó mi atención, estire mi brazo hasta la mesa de noche y tomé el teléfono. El número era desconocido, por lo que lo observé durante unos segundos antes de contestar.

-Hola.

-Buenas noches, ¿hablo con la señora Julianne Vulturi? -hice una mueca al escuchar a la voz masculina pronunciando mi nombre completo.

-Si, soy yo. ¿Quién es usted?

-Soy el oficial Smith y la llamo para avisarle que detuvimos a su hija, la señorita Shakira Vulturi, por conducir ebria y sin el carnet de conducir.

-Ajá, ¿en qué estación esta?

-En la estación numero 13.

-Bien, enviaré a alguien a buscarla -respondí con aburrimiento.

-Debe venir usted, ya que tiene su custodia legal y debe firmar unos papeles.

-Ajá, en algún momento ire a buscarla, no se cuando ya que unas horas en la cárcel no le harán daño. Buenas noches.

Corté la llamada y tire el teléfono a mi lado, apoyando los codos en las rodillas y enterrando mis manos en mi cabello. Shakira, Shakira, Shakira. ¿Qué haré contigo? Una noche en la cárcel no le vendría mal, incluso puede que se le vaya un poco la rebeldía. Sonreí ante esa idea y me acosté en la cama, cubriendome con las mantas y abrazando la almohada. Cerré los ojos y trate de dormir.

¡Despiértate! No puedes dejar a tu hija en un lugar lleno de criminales que podrían malcriarla.

Gruñí ante esa idea y patee las mantas de malhumor. No podía correr el riesgo de que los paparazzi se enteraran, eso arruinaria nuestra reputación. Salí de la cama y fui al armario. Era de noche y estaba durmirndo, por lo que nadie me culparía si mi ropa no combinaba. Me quite el pijama, tirandolo al suelo y vistiendome con un pantalón, camisa, botas y un tapado, peiné un poco mi cabello y tomé mi bolso, revisando que tuviera todo lo necesario antes de salir de la habitación. Bajé las escaleras en silencio y caminé hasta la puerta trasera para dirigirme a la casa de los guardias. Una vez allí, toqué el timbre y esperé a que alguien abriera.