39. Corazón y Mente en guerra

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SHAKIRA POV

Sunday, bloody Sunday

And it's true we are immune
When fact is fiction an TV reality
And today the millions cry
We eat and drink while tomorrow they die
(Sunday, bloody Sunday)
The real battle just begun
To claim the victory Jesus won
On...
Sunday, bloody Sunday
Sunday, bloody Sunday

Terminé de cantar y vi como todos estaban más animados. Tal vez debería dedicarme un poco más al rock cada vez que viniera al Gaiety de Irlanda. Me despedí de ellos con una gran sonrisa y salí del escenario rumbo al camerino, donde encontré a Victoria junto a Carlisle.

Nonno Carlisle –grité emocionada y fui corriendo a abrazarlo.

–¿Cómo estás pequeña? –nos separamos un poco y pude ver su expresión pacífica y bondadosa.

—Feliz por haber terminado otro concierto y triste porque este fue el último y en un par de semanas debo comenzar la universidad.

–El verano se nos acaba –Victoria hizo un puchero y dejé que me abrazara.

–No se sientan mal por eso, están por comenzar una de las etapas más hermosas y estresantes de la vida académica.

–Ya somos niñas grandes –hice una pequeña mueca y miré a mi abuelo–. Tengo que cambiarme para que podamos salir.

–Claro, las espero afuera –él se fue y busqué mi ropa.

–¿Le dirás que te diga qué hacer con tu vida? –alcé una ceja al escuchar la rabia en su voz–. ¿Mi ayuda ya no es útil?

—Nunca vas a entender el vínculo que tengo con mi abuelo, más que un abuelo el es como un padre para mi, el padre que nunca tuve y nunca tendré. Necesito una opinión objetiva para no lamentarme el resto de mi vida.

Ella rodó los ojos y suspire. Amaba a Victoria pero a veces podía ser una niña caprichosa que se ofende si le pido ayuda a otra persona. Es cierto que las amigas son una buena ayuda, pero realmente necesitaba el consejo de mi abuelo, necesitaba su experiencia y objetividad. Aparte mis pensamientos y comencé a vestirme con un pantalón violeta, una musculosa naranja, zapatos rojos y un saco rosa. Tomé mi bolso pequeño y salí del camerino detrás de Victoria.

Ambas salimos del teatro junto a Carlisle, pero ella tomó un taxi para irse al hotel mientras nosotros ibamos a Thunder Road Café, uno de los mejores restaurantes de Dublín. En el camino hablamos un poco de todo, me habló sobre su rutina en el hospital y de algunos de sus pacientes, yo le hablé de la gira y el me regaño un poco porque no le gusto que cantara una canción de U2.

–Esa canción tiene un antecedente bastante fuerte y lamentable.

—Lo sé —me encogi de hombros–. Me parece aburrido seguir un esquema y cantar las mismas canciones, en el mismo orden y con el mismo vestuario en cada concierto. Quiero ser original y que las personas sientan que me preocupo por saber en qué lugar estoy. Si estoy Italia debo cantar algo de Boccelli, Pavarotti o la canción del mundial dependiendo de donde me encuentre, si estoy Francia debo elegir algo de Edith Piaf y si estoy en Irlanda debo cantar algo de U2, de esa forma cada concierto sera único y personalizado.

–Hay mejores canciones irlandesas, más típicas.

–Es cierto, pero prefiero buscar canciones que sean cercanas a lo que hago.

Continuamos nuestro paseo hasta que llegamos a Thunder Road Café. Entramos, pedimos una mesa y ordenamos algo. El lugar parecía un típico pub ingles, pero era más moderno y acogedor. Había un pequeño escenario donde unas personas estaban tocando un poco de música. Vi a mi abuelo mirar todo con curiosidad y lo mire.

Lady Vulturi IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora