14. Sospechas

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JANE POV

Me serví una copa se vino y camine hacía la ventana para contemplar el cielo nocturno. Algo que extrañaba del Londres en el que nací eran las estrellas. Pensar en ellas me hace recordar la inocencia que perdí al convertirme en vampiresa, una inocencia que jamás recuperaría. Sentí un poco de frío y me envolví más en el albornoz de seda negra. Las pesadillas volvieron a atormentarme por lo que dormir no era una buena opción. Acerce la copa a mis labios y bebit rápidamente el líquido rojo, con una mueca volví a servirme y a beber más, consiguiendo entrar en calor. Escuché la puerta del estudio abrirse y voltee lentamente para ver a Esme.

–¿Te desperté? –pregunté en medio de un susurro. No recordaba haber hecho tanto ruido como para despertar a alguien.

–¿Otra vez estas bebiendo? –cruzó sus brazos sobre su pecho y me miró seriamente.

–Solo fueron un par de copas. No soy una alcohólica rehabilitada para que te alteres cada vez que me ves con una copa en la mano.

–Son las dos y media de la mañana, estas en pijama y tienes ojeras, es obvio que tuviste una pesadilla que quieres ahogar con alcohol.

–¿Somos pocas y nos conocemos mucho? –ella asintió y suspire. Por un momento pensé en negarme, sin embargo el dolor era mucho y necesitaba hablar con alguien. Le ofrecí una copa pero ella la rechazó. Jugué un poco con mi copa antes de hablar– Elizabeth. Soñé con Elizabeth.

No pude evitar derramar un par de lágrimas y que se formara un nudo en mi garganta. Pensar en ella me dolía y me recordaba el monstruo que soy. Los brazos de Esme me rodearon y di una vuelta para abrazarla y esconderme en su cuello como si fuera una niña pequeña. Nos quedamos en silencio durante algunos minutos hasta que ella me llevó hacía el sillón para sentarnos.

–¿Quieres decirme que soñaste? –preguntó con dulzura, acariciando mi cabello para que me calmara.

–Lo mismo de siempre, soñé que corría y la veía morir –contesté ausentemente–. Ire a Volterra a llevarle flores. Hace unas semanas fue el décimo aniversario de su muerte y no pude ir porque estaba de gira. Creo que me hará bien alejarme de Shakira unos días, quiza cuando vuelva sea la misma de antes.

–¿A qué te refieres?

–La conozco, se como es ella y quiza sea algo extraño pero siento como si no fuera ella.

–No entiendo –me miró confindida y me puse de pie.

–Es que... Shakira siempre me insistió para grabar un disco, cuando le conseguí un contrato ella salió de inmediato al estudio de grabación. Ella quería una gira y ahora que la tendrá, no le presta atención. Steve me llamó ayer para preguntarme si Shakira todaviat estaba interesada en la gira porque aún no se comunica con ellos.

–Jane, tu hija es una adolescente y los adolescentes son caprichosos. Ella siempre hizo lo que quiso y se aburrió fácilmente de todo. ¿Recuerdas cuando quiso aprender ballet? Lo abandonó luego de tres clases.

–Conozco a mi hija y se que esta actuando diferente. Ella siempre fue hiperactiva, fiestera y sociable. Esta semana estuvo muy callada y paso la mayor parte del tiempo encerrada en su habitación, nadie la castigo para que actue así. Es cierto que me enoje y le grite un poco por desobedecerme pero ella ya esta acostumbrada a eso.

–Quizás esta cambiando o atravesando alguna fase reflexiva. Los adolescentes son así.

–¿Entonces está pasando una fase cariñosa? –alcé una ceja y bebí más vino– Ella nunca me saluda cuando termina de comer. Otra cosa extraña es que Kevin me dijo que la llevó a un museo y se quedo casi todo el día allí. ¿Qué hacía Shakira en un museo? Ella odia cualquier cosa que tenga más de un siglo.

Lady Vulturi IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora