81. Cariad

70 7 9
                                        

JANE POV

Una palanca empezó a hacer presión sobre mi pecho, mientras un cálido aliento se abría paso por mi cuerpo para llegar a mis pulmones. Poco a poco empecé a escuchar voces. El frío erizaba mi piel y endurecia mis pezones, únicamente cubiertos por un delgado vestido de seda fria, mientras mi corazón y pulmones despertaban, haciéndome jadear para obtener la mayor cantidad de oxígeno posible. Mis ojos se abrieron y lo primero que vi fue un par de ojos verdes.

Ahora si estoy muerta. Seguramente todos se equivocaron y en el infierno no hace calor, sino frío. ¿Cómo podía explicar que Thomas estuviera encima de mi, luchando por hacerme respirar y emocionado al ver que volví. Sus ojos verdes parecían dos esmeraldas brillantes en medio de las sombras oscuras de su rostro. Su cabello castaño y una barba corta enmarcaban su pálido rostro masculino, un rostro que era capaz de derretirme. Thomas parecía muy real. Su mano acariciando mi mejilla se sentía cálida y áspera. Con timidez, alcé mi mano y acaricié su barba, haciendo un gesto de disgusto al sentirla debajo de mis dedos. Si Thomas era real, esa barba se iría. Detesto a los hombres con barba, parecen vagabundos y él es mi príncipe galés, por lo que debe lucir impecable y perfecto dentro de los límites de la virilidad.

-Cariad -susurró con un tono preocupado dado que aún o había dicho nada.

-¿Estamos en Londres o en el infierno? -mi voz sonó ronca y tosi un poco para aclarar mi garganta. Él rió y puso sus manos detrás de mi espalda para alzarme y abrazarme con fuerza, como si temiera perderme. Por inercia, aspire su aroma a sándalo, madera y whisky, y escondí mi rostro en la curva de su cuello y hombro.

-Estamos en Londres, tú estas viva y yo estoy vivo. Al fin estamos juntos.

Una parte de mi se negaba a creerlo, pero la voz de Alice y Peter apurandonos hacía que todo fuera real. Thomas me ayudó a ponerme de pie y me cubrió con una capa. Magnus, Peter y Dylan se encargaron de enterrar el ataúd y dejar todo como si nada hubiera pasado. Alice empezó a explicarme que tuvo una visión mía pidiendo ayuda, gracias a ello vinieron a buscarme para sacarme lo más rapido posible. Shakira ya había sido nombrada reina y no estaba para nada feliz con ello y con el testamento.

Era increíble la frialdad de Shakira. Esg cierto que ahora era una reina de reemplazo, pero las coronaciones empiezan a planearse un año después de la muerte del monarca, para ser humano y respetar el tiempo de luto. No pienso demorar un año con mi venganza, tal vez unos meses, pero no un año. Solo habían pasado cuatro días desde que me enterraron y la señorita ya estaba tirando la casa por la ventana, coronandose como una inglesa. Tendría una conversación muy seria con ella cuando vuelva y recupere lo mio.

Nadie sabía sí Shakira estaba sufriendo porque ella estaba más enojada que de costumbre. Christian intentaba acercarse pero ella lo alejaba, con Victoria y Carlisle era igual. Elizabeth era la que más sufría. Tenía pesadillas y debían sedarla para que no se alterara tanto. Michael intentaba consolarla pero sus intentos a veces eran inútiles.

No estaba de ánimos para continuar con el plan, necesitaba descansar y hablar con Thomas. Todos subimos a una camioneta y nos dirigimos a una casa abandonada en las afueras de Londres. Quería decirle muchas cosas a Thomas, pero no quería que nadie me escuchara. Nuestras manos estaban entrelazadas y su mirada me decía que él pensaba lo mismo que yo: necesitabamos hablar a solas. Después de una hora de viaje, el vehículo se detuvo y todos bajamos en silencio. Me despedí de Alice y de los guardias, quienes volverían en la noche. Entré a la cabaña y busqué una habitación, sin embargo, la mano de Thomas en mi cintura me detuvo.

-Sueltame -le pedí.

-¿Por qué? Estamos solos y tenemos una cabaña para nosotros. Jane... te necesito -suspiró cerca mi oreja, provocando que un calor empezara a crecer en medio de mis piernas-. Te extrañe demasiado, fueron muchos años sin ti.

Lady Vulturi IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora