Lady Vulturi II

84. Culpa

MICHAEL POV

Caos y depresión, así era el ánimo de la familia Cullen Vulturi después de la muerte súbita de mi futura suegra. Al igual que el resto de la familia, intentaba adivinar qué fue lo que la llevo a suicidarse. Era extraño, esa muerte era extraña. Jane estaba bien, en la semana de las graduaciones ella estaba bien, se veía feliz, así no entiendo cómo es que ella llegó a matarse de un momento a otro, o tal vez si lo entendía, en cierta forma ella nos avisó que lo haría.

Veía a Elizabeth llorar y no sabía qué hacer para detener esas lágrimas. Me dolía verla así y no saber cómo aliviar su dolor. Lo correcto sería irme a mi apartamento para dejar que la familia pueda hacer el duelo, pero ya casi soy parte de la familia, estoy o estaba por casarme con mi señorita Bennet.

Christian también estaba en la mansión, aunque no entendía por qué, él ya no era nada de Shakira, y tampoco era un Cullen o un Vulturi, a pesar de eso, él estaba aquí. Su mano en mi hombro me sorprendió. No puedo dormir a causa de la culpa que empiezo a sentir por no haber hecho nada para impedir esto, por no haber reaccionado a tiempo. Había bajado a la cocina para tomar un vaso de leche caliente, pero esta se encontraba fría en el vaso porque no había podido beberla.

—Buenos días –saludó mi hermano.

—¿Ya es de día? —pregunté distraidamente. Miré a través de la ventana y vi que el cielo estaba empezando a aclararse–. No me di cuenta de que el tirmpo paso tan rápido.

–¿Qué te atormenta? –él se sentó frente a mi para esperar una respuesta.

–Me siento culpable por la muerte de Jane —confese.

–¿Culpable? —él abrió sus ojos marrones con sorpresa y negó con la cabeza–. ¿Acaso la obligaste a suicidarse? –pensé en sus palabras y negué–. Entonces no eres culpable, nadie lo es.

–Si lo somos. Ella nos advirtió que algo pasaría, nos pidió que cuidaramos a sus hijas y luego ella... ella... –suspiré antes de alterarme y lo miré a los ojos–. Debí hablar con Elizabeth y tú con Shakira, ellas hubieran hecho algo para impedir esto.

–No teníamos forma de saberlo, además tú tenías un par de copas encima, admite que cuando fuiste a verla no estabas con tus cinco sentidos intactos. No tienes resistencia para el alcohol.

–Es cierto... pero tú tienes más resistencia al alcohol.

–Pero Shakira no quiere verme ni en pintura, aunque se lo hubiera dicho, ella no lo hubiera creído –se encogió de hombros–. Deja de torturarte con eso, no ganarás nada. Mejor cambiemos de tema, ¿qué pasa con la boda?

–Se cancela –respondí automáticamente–. Elizabeth no esta de animo para eso y yo.. bueno... No lo hablamos, pero estoy seguro de que la boda se cancelará.

–¿Por qué siento que esta noticia te provoca felicidad? ¿Ya no la amas?

–No es eso –me puse de pie y empecé a moverme para preparar el desayuno–. Me gusta Elizabeth, ella es una gran amiga y compañera, a su lado me siento cómodo y ella también. Siento un gran cariño por ella y creo que la amo, es solo que un casamiento... la luna de miel –hice una mueca y él rodó los ojos.

–¿No le dijiste nada? –suspiró.

—No y eso malo –protesté–. Sé que debo decírselo antes de casarnos porque si ella se enoja podremos separarnos a tiempo, pero...

–Pero eres un cobarde y no quieres perderla –completo por mi y asenti de mala gana–. Esa chica es más buena que Lassie y más pura y tonta que la Virgen María. Si fuera Shakira, bueno, todo cambia, pero con Elizabeth no tendrás problemas, es más, si ella se enoja será una idiota.