Ｍｅｍｏｒｉａｓ ｄｅ ｕｎ ｉｄｉｏｔａ «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»

03

Las alarmas suenan de nuevo.
-'Moonchild, you shine'

07:00 a.m - Levantar de la cama.
07:15 a.m - Preparar el desayuno y tomarlo.
07:30 a.m - Recoger el lugar y limpiar.
07:45 a.m - Tomar una ducha.
08:00 a.m - Comienzo de trabajo.

Bajé las escaleras cuando pasaron los minutos y me coloqué frente a la puerta, esperando alguna señal.
El timbre sonó a las 07:59 a.m, así que esperé unos segundos más y...su voz apareció.

- Supongo que aún no estas en casa... - sonó un sonoro suspiro, tras lo que comenzó la lectura, justo como el día anterior.

- 'Una verdad triste,
todo desconcierta,
no quiero las vistas,
solo la primavera,
no quiero el amor,
solo tus caricias ,
no quiero el mundo entero,
solo mis labios
picoteando el alpiste de tu vida.'

Página 2 de 364, perteneciente al mismo libro del que ayer hizo brillar la primera poesía.
El chico pasó el día sentado en el columpio que, por alguna razón, sigue en el patio delantero de mi hogar.

¿Y yo?

Yo pasé el día sentado en la ventana de mi habitación, escribiendo en el libro de oscura portada mientras le observaba con mis cascos puestos. O al menos fue así hasta que me fijé en sus labios, los que formulaban palabras, unas que yo reconocería por toda mi vida.

'First Love'

¿Mi primer amor verdadero? Supongo que aquel piano color marrón, ahora abandonado 'en una esquina de mi infancia'.
Tantos recuerdos vinieron a mi que decidí levantarme lo suficiente como para acariciar las teclas del amplio y desgastado piano en mi habitación.
Mis dedos se deslizaron por las teclas; mis ojos se mantuvieron cerrados, sintiendo la profundidad de las notas, sintiendo la armonía de mi propia música correr por las habitaciones de mi pequeño hogar, sintiendo oídos a mi encargo...a mi disposición.
Esa atención que solo obtengo con ese arte oculto para algunos, y tan visto por otros...

Las notas siguen fluyendo hasta que uno de mis dedos no responde.

He...he fallado tocando mi propia canción.

Imposible.

Las voces procedentes de mi cabeza no paraban de repetir una y otra vez "No mereces la pena" "No sabes hacer nada bien" "Vuelve a tu casa chico, esto no es lo tuyo".

Aporreé las teclas de un golpe, desesperado por que aquellas voces cesarán.
Mis ojos se llenaron de un cosquilleo demasiado conocido, o al menos hasta que unas manos comenzaron a chocar entre si, sacándome de mi pequeño trance.

Dirigí la mirada a la ventana y...bueno, el rubio se encontraba de pie, aplaudiendo, haciendo ese pequeño sonido con sus manos que provoca recuerdos en mi, con una amplia sonrisa en su rostro.

¿A quien mentiré?

Yo no lo hice.

Solo cogí mi libro, dejándo al chico de cabello rubio en soledad, de nuevo.

La libreta se me hacia pequeña. Más bien, es como si se tratase de una pecera que me ahoga al aumentar el nivel de la tinta...
Quizás por eso seguí escribiendo.

-' Capítulo 03. Notas armonía. '