97

55 7 8
                                    

07:00 a.m - Levantar de la cama.

-Holly, quita de encima, bola de pelo.

07:15 a.m - Preparar el desayuno y tomarlo.

-¿Donde está mi taza?

07:30 a.m - Recoger el lugar y limpiar.

-Holly, pequeño...ten cuidado con las patitas, tu dueño es idiota y se le ha roto otra taza.

07:45 a.m - Tomar una ducha.

-¡Ah, mierda, me ha entrado en los ojos!

Tan solo una hora y tanto desastre había sido provocado por mi parte...¿Debería sentirme realizado?

Tal vez debería sentirme extraño. Las cosas han cambiado tanto por aquí, y siquiera  me había percatado de ello. Si no fuese por mi momentánea infantilidad, mis conversaciones con Holly, las horas en la cocina y los trabajos retrasados acumulados, tendría otras muchas cosas distintas a como lo eran antes.

Y por si fuese poco...

-Buenos días, Min Hyung. - bufé fuertemente al escuchar la molesta voz de Kim en mi puerta, demasiado temprano para mi, a decir verdad.

Con algo de prisa coloqué mi tapabocas en un su sitio y mi ahora algo más largo cabello, acomodándolo para poder ver con claridad sin enseñar aquel pequeño fallo en mis ojos.

-Buenos días, Yoon. - miré sorprendido como SeokJin me miraba con una gran sonrisa, debería sorprenderme por todo lo que este chico hace... ¿No?

Sus manos estaban entrelazadas con las de NamJoon y no pude evitar fijarme en ello en cuanto los vi mirarse entre sí, en algo parecido a una momentánea despedida.

-Voy a casa de Jiminnie mientras tanto, te espero allí.

Sus labios se unieron en un tierno beso bajo mi atenta mirada, cosa que me dejó ciertamente paralizado.

-Nos vemos, Yoon.

Una gran sonrisa se mostraba en los labios del menor, quien ahora tenía la dignidad de dirigirme la mirada.

-¿Puedo pasar?

Asentí levemente, dándole a entender que podía hacerlo. Al acomodarnos ambos sobre el gran sofá del salón, su mirada se fijó en las manos en mi boca, lugar que ahora era visible por haberme quitado la mascarilla.

-YoonGi, te quería hablar sobre el mixtape-levanté levemente la mirada, realmente algo perdido en sus palabras- He traído el contrato para poder poner tu nombre en el disco, ya sabes, como productor.

-No.

Ni siquiera lo había pensado.

-¿Qué?

Su cara era un auténtico acertijo, uno bastante difícil de descifrar. Yo diría que era algo de sorpresa junto a un toque de desilusión.

Suspiré antes de dirigirle la mirada y sacar los dedos de mi boca.

-No quiero que mi nombre salga ahí, tú mismo sabed lo que podría pasar si eso sucede...no quiero meterme en ese mundo.

El chico frente a mi suspiró, frustrado. Al parecer no eran las palabras que quería escuchar, pero no pensaba cambiar de opinión, y no tenía porqué pedir perdón.

-Entonces... ¿Ni siquiera lo vas a pensar? ¿Simplemente abandonarás tus proyectos? - nuestras miradas se concretaron por apenas unos segundos...muy incómodos, para ser sinceros.

Tras aquella mirada, una de sus manos acogió la mía entre sus dedos, cosa que me puso alerta al instante. Todo mi cuerpo se erizó al igual que mi respiración comenzó a fallar.

-¿Realmente te importa más lo que puedan pensar que todo tu esfuerzo...?

-NamJoon... Suéltame.

Su ceño se frunció y como única respuesta agarró mi mano libre, apretándolas con la suficiente fuerza como para impedirme moverlas.

-Hyung, te he hecho una pregunta, respondeme ahora mismo.

-Responde a mi pregunta, ¿es eso cierto?

-¡Responde, joder!

Su mirada estaba fija en mi, seguramente observaba como mis ojos se empañaban y mi boca se abría levemente para respirar con dificultad. Incluso podía notar mis manos temblar y su agarre hacerse más fuerte ante cada movimiento en falso.

-YoonGi... - no supe cuando, simplemente me vi en el sofá, fuertemente agarrado a la camisa del moreno, mi rostro escondido en su pecho tratando de regular la respiración y sus brazos acogiéndome con desespero, como si...como si en cualquier momento me pudiera romper.

-Respira...-aquel era un verbo que el menor no dejó de repetirme. Al fin he llegado a mi conclusión.

Cualquiera aquí me conoce mejor que yo mismo.

Conforme las caricias llegaron a mi espalda, mis pulmones fueron cumpliendo de mejor forma su función, y aunque no muy eficaces, era capaz de respirar sin demasiado esfuerzo.

-Lamento haberte presionado, Hyung. - en aquel momento despegué mi rostro de su - algo húmeda- camisa, mirando directamente al moreno, llegando a separarme cuando sus brazos finalmente se desenroscaron de mi cuerpo.

-Firmaré...

Una sonrisa apareció en los labios de Kim, incluso un leve destello apareció en sus ojos, se veía realmente ilusionado.

-Pero...tengo dos condiciones, ¿te parece bien?

Su sonrisa aún seguía presente, de alguna manera parecía más feliz.

-Lo que tú quieras.

-Primero...no pongas mi nombre, puedes...buscar cualquier otro, cualquiera que te guste. - el menor asintió sin poner pegas, seguramente porque esto no sería algo a lo que le afectase a él artísticamente, o eso parecía- Y segundo...

NamJoon me miró de arriba a bajo durante unos cuantos minutos, minutos en los que mi aura se volvió algo vergonzosa y tímida, algo no muy habitual en mi...

-Yo...qui.quiero que olvides lo...lo que acaba de pasar.

-Entonces...déjame hacer algo antes.

¿Quién diría que se me volvería a pegar como un koala?

-Idiota...

-'Capítulo 97. Olvidar y firmar.'

Memorias de un idiota «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora