33

63 14 2
                                    

Algunas personas tienen la agradable suerte de poder dormir a pesar de tener una autovía a pocos metros; poder descansar como si nada ocurriese en tu entorno, cerrar los ojos durante una alocada fiesta y viajar junto a Peter Pan al nunca jamás...

Pero ese no es mi caso.

Un coche pasó frente a la puerta de mi hogar, más concretamente...sobre las pocas flores de mi jardín.

Cerré mis ojos con fuerza y empujé la almohada contra mi cara al escuchar poco después el timbre sonar repetidas veces.

-¡Min Hyung! - un fuerte grito se escuchó en la entrada de mi hogar, siendo cada repetición más fuerte y frustrante para mi.

Con pasos largos bajé de dos en dos los escalones, sin tener en cuenta mi apariencia, ni siquiera mis ojos y labios inchados podrían molestarme ahora.

-¡Min YoonGi! ¡Abre la puerta!

Fue mala idea lo de hacerlo sin pensar...

-¿Qué demonios quieres NamJo...? - está vez mis ojos parecían platos.

Él no estaba solo...

Por no mirar la hora me arrepentiría por el resto del día.

Traté de cerrar la puerta, aunque claro... "traté" es muy diferencia a otros verbos.
El gran pie de NamJoon hizo de retenedor, atascado la puerta y comenzando a hacer presión para abrirla.

-¡Min YoonGi, no te resistas! - la voz de NamJoon sonaba furiosa, sin embargo, aquellas personas tras él no decían ninguna palabra, tan sólo miraban expectantes y soltaba ligeras risas. - ¡YoonGi Hyung, por favor!

Tras un forcejeo, acogí a NamJoon en mi humilde morada, lo que quiere decir que lo metí por un tirón en su brazo obviamente frustrado. Tras meterle en casa cerré la puerta de un golpe, dejando al resto de personas al otro lado.

-¿Se puede saber qué haces aquí? - pregunté con mi aún ronca voz por recién haber despertado y por mi enfado, que cada vez era mayor.

El silencio se hizo, y tras él, una risa se escuchó en la habitación.

¿De qué se ríe ahora?

Mi mala mirada tan solo le hizo reír más...¿qué es tan gracioso?

-¿Te he despertado, YoonGi Hyung? - como el flash de una cámara, aquellas palabras me hicieron perder la vista por segundos, o quizás era realmente el flash de una cámara...

El muy maldito acababa de hacerme una foto en esta condición.

Idiota...

-¿Tu qué crees...? - bufé molesto, tratando de ignorar la situación para poder terminar pronto y volver a la cama - ¿Qué es lo que quieres? - pregunté nuevamente, ahora acercándome al sofá, donde me senté mientras sobaba mi cabeza y cubría uno de mis ojos con el flequillo sobre mi frente.

-Oh, cierto-tomó asiento a mi lado como si se tratase de algo normal.

Una sola palabra...'incómodo'.

-Lo cierto es que PD ha escuchado tu última canción. - nuestras miradas se unieron, algo me decía que tendría que salir corriendo de nuevo. - Quiere que produzcas tus propias canciones y comiences a ser el Idol que hace tiempo debiste empezar a ser.

La risa salió ahora de mis labios.

-Jaja...es una broma ¿verdad? Muy buena Kim, casi me la creo. - levanté mi culo del sofá para andar de un lado a otro, asimilando la noticia. - Eso no está estipulado en el contrato...no puede obligarme.

Una mueca apareció en su rostro.

-Al parecer lo va a hacer, el equipo que hay fuera está aquí para hacerte un "cambio de look", porque Hyung, seamos sinceros, el pelo así ya no te queda.

-NamJoon, te voy a pedir humildemente te vayas de mi casa, ahora , no quiero verme tentado a mandarte a tomar por-mi boca fue tapada por un papel, el cual identifiqué como un contrato.

-Es cierto, no está en el contrato, pero te está dando esta oportunidad por algo, YoonGi... - el menor revisó que lo llevaba todo consigo y comenzó a caminar hacia la puerta. - Tan solo piénsalo y...no te precipites con esto, ¿está bien?-no respondí a aquello, simplemente no podía.

¿Realmente esto estaba pasando?

-Espero tu respuesta, Hyung...nos vemos pronto.

-'Capítulo 33. Propuestas.'

Memorias de un idiota «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora