Ｍｅｍｏｒｉａｓ ｄｅ ｕｎ ｉｄｉｏｔａ «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»

62

La cabeza me dolia a horrores, de igual forma, mis ojos empezaban a doler a similar valor al de mi cuerpo al abrirlos.

-Ey, Jimin, se está despertando, despierta. - tan sólo pude escuchar aquella voz, la cual creo recordar que es perteneciente a un tal JungKook.

Las paredes blancas y el pequeño espacio atacó mi pecho como una cuchillada. Dejé de respirar cuando visualicé varias figuras a mi alrededor, más aún con el extraño cable conectado a mi cuerpo.

-¿D-dónde mierda estoy? - grité aquello desesperado al saber que este no era mi hogar, llevándome a su vez todas las miradas.

Tan solo me faltaba más el aire.

Una de las máquinas a mi lado marcaba un acelerado pulso, a decir verdad hasta yo era capaz de oír mis latidos a través del pecho.

-YoonGi, tranquilo, estás en el hospital, cariñ-no deje terminar a aquella persona su frase cuando ya me encontraba tratando de sacar los cables de mi cuerpo.

-Qui.quiero ir a ca.casa. - mi voz temblaba al igual que mis manos, no podría con todas aquellas miradas sobre mi.- Sa...sacadme de aquí.-susurré, ahora notando un líquido ser inyectado por el largo tuvo que me conecta a aquella irritante máquina.

Dos personas las cuales no conozco el nombre me habían sujetado por los brazos, dejándome inmóvil y con aquel líquido recorriendo mis venas.

-¿Estará bien? - aquella voz me hizo reaccionar entre el cansancio que de repentina forma llegó a mi cuerpo.

Realmente esto estaba pasando...no era un sueño.

-Eso espero...pero, ¿hay alguna razón que explique este ataque de ansiedad? Normalmente no necesitan ser sedados, pero Min...

El silencio se hizo, tan solo mi profunda y entrecortada respiración fue audible por el momento.

-Ji.jiminnie...-mis ojos comenzaron a pesar de sobremanera pero, extrañamente, los suyos parecieron abrirse. - ¿Po...podemos ir a casa? - pregunté nuevamente, esta vez notando ya cómo todo se volvía negro.

-Iremos pronto, te lo prometo.

Tan solo pude confiar en un - no tan- desconocido.

Una vez más, cumplió su promesa.
Al despertar, el confort de mi gran cama se hizo presente, haciéndome sentir cálido.

-Buenos días, Yoon.

-Park... - susurré, sentandome en el colchón y recibiendo más tarde un vaso con una medicación que nunca antes había visto. - ¿Qué demonios ha pasado...? - una mirada confusa dice más que un millón de palabras, ¿cierto?

Su mirada me lo dijo todo, y yo como mucho hice una mueca disgustado y comencé a sobar con dolor mi cabeza.

-Hyung... - llamó ahora él apenado, a lo que le miré de mala gana, queriendo simplemente volver al mundo de los sueños.-La doctora dijo que debías tomar esto por un tiempo-susurró con una desagradable mueca.

Parecía realmente dolido.

-¿Para qué es eso? - el silencio volvió a dominar el lugar, realmente me ponía los pelos de punta. - Park... - su mirada bajó apenada, seguramente había aprendido algo de mi que nadie debería.-Ji.jimin- ahora era yo quien bajaba la mirada con la vista nublada. -No...yo no...no quería que te enterases así.- mi voz se entrecortó por un fuerte sollozo, incontrolable. - L.lo siento.

Aquel entonces fui embuelto por dos acogedores brazos, notando como la cascada de mis ojos llegaba ahora hasta las sábanas, derribando todo a su paso, incluido un pequeño pedazo de mi dignidad.

-YoonGi Hyung. - llamó el contrario cuando mi respiración se hizo más tranquila. Yo tan solo contesté con un suspiro en su cuello, dando a entender que le escuchaba. - No te preocupes por nada, ¿si? No te tengo pena ni te voy a tratar diferente de como lo he hecho hasta ahora, no es ningún problema, tienes que aprender a vivir con ello y nada más. - hizo una pausa para levantar mi mentón y obligarme a juntar nuestras miradas, la mía obviamente deprimida y llena de tonos rojos por las recientes lágrimas, la suya con un lindo brillo que me hace sonreír ligeramente al recordarla. - Y yo te esperaré hasta que eso pasé..

-'Capítulo 62. Hospital.'