Ｍｅｍｏｒｉａｓ ｄｅ ｕｎ ｉｄｉｏｔａ «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»

12

Al volver a abrir mi hogar, - tan sólo para que se ventilara un poco tras el "regalo" que Holly me había dejado en casa - comencé a fijarme en que, aquel solitario jardín trasero de mi a veces demasiado grande hogar...se encontraba vacío

En aquél lugar hay una piscina abandonada por mi culpa, un césped muerto y cantidad de malas hiervas mezcladas con las margaritas marchitas.

Esa zona era excesivamente grande y solitaria, enjaulado entre unos grandes arbustos que me separan del resto de jardines, no había nadie, allí había privacidad, pero todo ahí está muerto.

Quizá debería reformarlo.

Entré en el ordenador de mi habitación, buscándo información y productos para arreglar aquel olvidado lugar. Tan olvidado como el hecho de que ya son las ocho y el timbre vuelve a sonar.

- Park...

Me dirigí a la entrada para poder estar más cerca de él, solo por esta vez.

- ¿Sabes? Ayer la canción pareció hacerse completamente tuya, espero...que algún día esa melodía y muchas más suenen en mi oído, tan cerca, como la distancia que quiero que haya entre nosotros.

Rápidamente coloqué la clave y de nuevo ví su rostro sonriente, como siempre. Aunque sus brazos, estaban completamente tapados, no hacía mucho calor...pero él portaba una gran sudadera que casi rozaba sus rodillas.

Se ve tan tierno.

- Como...como parece que nunca estás en casa, yo... - hizo una breve pausa para respirar profundamente- Dejaré esto aquí, espero que puedas responderme algún día.

Una vez dejado el objeto a sus pies, sus ojos fueron cerrando, lo que dió comienzo a su típico recuerdo de aquellos versos.

-' Dicen que cada persona es un mundo.
Pero tú, mi vida,
eres mucho más que eso,
eres la unión entre pueblos,
entrelazas las dos líneas que forman tus ojos con una sonrisa,
por eso, tu no eres un mundo,
tu eres la unión de todos ellos,
aquello que llaman la hermosa galaxia...

Al menos para mi.'

- Ahora enserio, Hyung, quiero estar a tu lado, pero parece tan imposible que - hizo una pausa junto a un suspiro desesperado- Espero que vuelvan a llegar cartas de tu parte a mi hogar, para...para así poder saber que estás bien. O al menos si le estoy hablando tan solo a una puerta.

Por alguna razón se preocupaba mucho por mi, a pesar de no conocerme realmente.
Aunque...en cierto modo, nadie lo hace.

Ni siquiera yo.

Más tarde regresó a su casa, dejando aquel objeto, que resultó ser una carta aún en el mismo lugar.
Con cierto miedo a lo que pudiese pasar, decidí coger aquel obsequio.

A pesar de ser una galaxia de estrellas muertas.

-'Capítulo 12. Un jardín entre mundos.'