Ｍｅｍｏｒｉａｓ ｄｅ ｕｎ ｉｄｉｏｔａ «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»

114

El día pasó rápido...quizás demasiado.

Tal vez fue así porque hoy me volví a perder en el camino de mis dedos.

Las teclas del piano se me hacían tentadoras hasta el punto de olvidar el resto del mundo, todos mis problemas, los complejos...nada existía cuando me sentaba junto aquel primer amor que era para mí el piano.

Mi cabello estaba algo desordenado, mi ropa también lo estaba, creo recordar tener la camisa del revés.

De haber estado en otro momento, eso realmente habría sido un problema para mi, pero todo cambia mientras la suave melodía me acompaña en la sinfonía que es mi vida.

Mi teléfono se encontraba en el suelo, tan solo porque tiempo antes había dado de comer y había jugado un rato con Holly y, por alguna razón, el aparato había quedado ahí tirado.

La verdad es que me es totalmente inútil.

O al menos lo sería si no fuese tan descuidado.

En aquel momento no me di cuenta  pero; durante mi momento de trance, en el cual me encontraba improvisando una suave melodía junto a las teclas bajo mis dedos, una videollamada se hizo presente en la pequeña pantalla.

Aquella luz pareció llamar la atención de Holly, por lo que al poco tiempo, la llamada había sido cogida.

En ese momento se encontraba enfocando al techo, sin embargo el audio estaba conectado, y de una forma u otra...la persona que me llamó pudo escuchar lo que mi mente creaba.

Así fue como en un acogedor silencio en el que tan solo la música era perceptible...aí fue como aquella llamada duró cuarenta y ocho minutos.

En aquél tiempo me dediqué a bostezar y mirar a mis costados, donde por fin pude verlo.

Allí estaba él.

Tras la pantalla había un ángel en el mundo de los sueños, realmente parecía relajado, como si acabase de vivir la experiencia más cansada y placentera de su vida.

Lo cierto es que sólo estábamos nosotros dos y la suave melodía.
Eso me hizo llegar a una conclusión, y esa conclusión me sacó una sonrisa.

Desde que vi descansar de esa forma a JiMin, decidí componer algunas melodías para poder ayudarle con ese momento...ese maravilloso momento antes de dormir.

-"Dicen que las estrellas solo viven de noche...
Pero, en realidad, ellas llevan muertas miles de años.

Nos dejaron su último destello como recuerdo.
Y nosotros tan solo vemos puntos en un oscuro fondo.
¿Ridículo, cierto?

Una vez me dijeron que los ángeles no caían del cielo...
Pero que yo sepa, te encontré aquí, en la Tierra.

Seria ridículo pensar que no eres un ángel... ¿cierto?"

-Buenas noches... Minnie.

-'Capítulo 114. Dulce sinfonía.'