13

106 24 2
                                    


07:00 a.m - Levantar de la cama.

La alarma suena, pero se me hizo imposible abrir los ojos o siquiera moverme...mi cabeza duele a grandes niveles. Aún noto cómo todo mi cuerpo arde con una sensación de fiebre.

Mis defensas son tan bajas que, con tan solo llevar una camisa de manga corta en primavera, todo mi sistema se ve afectado y tengo que pasar el día en cama, o al menos eso es lo que la gente hace cuando se encuentra en este estado.

Nadie tiene en cuanta mi soledad, nadie me cuida, nadie me acompaña, de hecho, pocos saben de mi, y solo él viene a visitarme.

Una tos gruesa salió desde lo más profundo de mis pulmones cuando intenté levantarme al escuchar el timbre ser tocado.
Ha pasado el tiempo como si fuese una décima de segundo, y lo lamento...pero hoy no podré hacerlo.

- ¿YoonGi?- le escuché gritar desesperado, y más tarde escuché como sus suspiros se hacían más presentes.

Juro que tenía intención de ir a la puerta por su insistencia, pero ni siquiera podía levantarme de la cama sin marearme y caer de nuevo.

Debía hacerlo...por muy mal que me encontrase.

- H-han dejado unos paquetes en mi casa y yo... - se pauso al escuchar seguramente la puerta abrirse lentamente.
Efectivamente me había arrastrado por todo el piso, bajándo todas las escaleras sin separarme del suelo en su totalidad.

Tan solo puse mi tapabocas para enfermedades color blanco marfil y una bata de color negro a juego con el cabello que tapa mi mirada casi por completo.

- ¡E-eres tú!- le escuché exclamar.

Hice una señal en silencio, ya que su chillido había hecho retumbar el cerebro por las paredes de mi cabeza.
Él solo intentaba ver mi rostro, o al menos lo poco visible de él.

- Oh, perdón... - dijo él, apartando la mirada nervioso cuando se dio cuanta de mi molestia.

- ¿Qué es eso? - pregunté en un tono bajo, con la voz ronca por mi resfriado, mientras apuntaba a las cajas de sus manos con cuidado .

Él miró las cajas detalladamente, o quizás eran mis manos... Quién sabe.

- Ah si, s-se han vuelto ha equivocar y~ - se notaba de sobra que estaba nervioso por mi presencia, por lo que decidí coger las cajas por mi propia cuenta y decir un leve 'gracias' cuando mi puerta iba a ser cerrada.

Como he dicho, "iba", él no me dejó, me interrumpió con una oleada de preguntas.

- ¿Estás enfermo, YoonGi? ¿Hay alguien más contigo? - La última me dejó en completo desconcierto, me giré lentamente hacia él, quien mantenía sus mejillas sonrojada y los ojos brillantes.

Me acerqué a la puerta y la abrí por completo.

- Repítelo si te atreves... - desafié amenazante.

Él solo se digno a bajar su mirada y jugar con sus dedos. Tenía tantas ganas de decirle tantas cosas.

-"Eso no es de tu incumbencia niñato"

Pero tan solo cerré la puerta.

Dejando sus lágrimas caer.

A la vez que yo lo hice tras bastante...

-'Capítulo 13. Fiebre. '

Memorias de un idiota «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora