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Me desperté nuevamente alarmado de lo poco que había podido dormir en la noche, sin realmente tener ganas de levantar de la cama, sin tener ganas de vivir...

No encontraba razones para ello.

Mis pasos pesados me hicieron llegar de una manera u otra al solitario baño, mirando mi reflejo deprimente para después apartarlo y tener frente a mi diversos botes que no pensaba volver a usar.

Uno de ellos - el más reciente- se encontraba en la leja superior, siendo el más destacado.

Recordando sueños pasados, llevé uno de sus componentes a mi boca, bebiendo algo de agua del grifo poco después para que pasará a mi sistema sin dañar mi garganta.

¿Realmente algo tan pequeño puede ayudarme?

-¡Hyung! - mi mirada divagó nuevamente hacia la salida de mi habitación, por la cual podría llegar rápidamente hacia el llamado de mi vecino.

Sin embargo, dejé mi paso a mitad, no teniendo fuerzas de ir a más. Tan solo me acosté en mi cama, buscando poder cerrar los ojos y sacar el sonido de la puerta de mi cabeza.

La bola de pelo comenzó a ladrar, cada vez con más intensidad.

-¡Cállate estúpida bola d...!-bajé la mirada apenado, ¿realmente había alzado la voz a mi único compañero?

Por si lo era poco, ahora me estoy volviendo más idiota.

Una almohada es apretada con fuerza sobre mi cabeza por mi parte, soltando un grito ahogado, tratando de liberar mi frustración, oero esto solo hace que el nudo en mi pecho se haga más grande y doloroso.

Los ladridos de Holly dejaron de escucharse.

Sería una locura decir que escuché como la puerta principal era cerrada, más aún si después escuché lo que parecían pasos subiendo las escaleras directamente hacia mi posición.

Quizás la almohada me está quitando demasiado aire,  pensé.

Descarté la idea cuando un peso extra fue hundiendo levemente el colchón.

Cerré mis ojos cuando la almohada en mi rostro fue apartada con sumo cuidado, esta simplemente fue reemplazada por suaves caricias. Con las mismas caricias, la desesperación, frustración y ansiedad fue escapando de mi cuerpo. Todo ello fue reemplazado por el pesado sueño que pronto me invadió.

Abrí mis ojos levemente tan solo para poder coger una postura que simplemente no imaginé que fuese tan cómoda. Al empezar a abrirlos, pude ver una leve sonrisa, lo que me obligó a abrirlos casi en su totalidad al detenerse las caricias en mi rostro.

Aquel pelirubio me miraba sonriente, y lo cierto es que ahora me encontraba a medio paso de poder recostarme en su pecho, y nada me iba a detener en mi camino.

Ignoré su leve risa cuando pasé mis brazos por su costado, escondiendo mi rostro en su cuello...me a pegué todo lo posible a su cuerpo, notando cada parte de nuestros cuerpos completarse entre sí.

-YoonGi...-sus brazos pasaron tras mi espalda, repartiendo leves caricias donde quisiera que rozasen.

-No digas nada - apreté mi cuerpo más contra el suyo si era posible, se sentía tan cálido que parecía un sueño. - Estropeame el momento y juro que te mataré.

Una risa salió de sus labios, incluso hizo que una leve sonrisa apareciese en mi rostro tras mucho tiempo de dolor.

-Pero, Hyung, usted...

El calor me pareció insuficiente aquel entonces, por lo que levante su camisa para poder entrar en el lugar donde solo debería estar su cuerpo. Fue suerte la mía que el pequeño no tan pequeño utilizase ropa de tallas mayores a la suya, nuestras pieles se erizaron ante el contacto que las mismas tenían, y, bueno, puede que aquellos roces me dieran una corriente eléctrica...pero eso es otra historia ñ.

Era como si no fuese la primera vez que hacía algo como eso, sin embargo, no recordaba siquiera permanecer abrazado a alguien por más de unos segundos.
Estaba comenzando a tener escalofríos, pensé que por la falta de calor en mi cuerpo, o eso quería pensar.

Estaba muy equivocado.

El silencio se hizo en la sala durante un tiempo, al menos hasta que mi respiración, demasiado pesada, comenzó a chocar con la desnuda piel del otro.

-Minnie...

Entonces supe que había encontrado mi utopía.

-'Capítulo 69. Junto a tu piel.'

Memorias de un idiota «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora