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-"Min YoonGi. " - la voz de NamJoon se encontraba en la otra línea, sonaba divertida a la vez que sería, era una confusa mezcla que había comenzado a frustrarme desde hace ya un tiempo.

-No os ha gustado... ¿No? Ya sé que no es mi estilo, pero yo...

No pude seguir hablando cuando un largo suspiro se escuchó por parte de Kim.

-"Nos encantó, Min."

Mi mandíbula se destensó hasta dejarse colgar de la impresión.

En el día anterior lo había pasado nuevamente con el niño de rubias melenas, por el cual me vi obligado de componer una producción que llevase en alguna parte la marca de su nombre. Así fue como nació force of nature, una canción que llegaría hasta manos de uno de los mucho artistas para los que trabaja la productora musical en la que yo trabajo, según Park.
De alguna forma, al terminar las pistas musicales, el rubio se veía extraordinariamente feliz.

Y pensar que aún no había escrito la letra...

De alguna forma me animó a mandar la melodía junto a su lírica, que escribí a la mañana siguiente para tener el visto bueno de mis superiores y de Kim NamJoon, quienes se encargaban principalmente de los retoques y distribuir los temas enviados.

-"Nos gusta, es enserio, pero..." - siempre hay 'peros' -"Quería hablar contigo, en privado, y no como compañeros de trabajo. "

Mi mandíbula volvió a tensarse al escuchar aquello. Lo cierto es que Nam puede llegar a ser una persona muy sentimental y personal, y eso es algo que siempre me ha molestado de cierta manera.

-Claro...espera, ¿cuándo dices "en privado" te refieres a venir aquí a...hablar? - mordí mi labio al pensar en la mínima idea de tener que enfrentarme al gigante de Kim en mi salón, hablando sobre una letra ridículamente cursi que había dedicado a mi vecino. Simplemente no podía, podría morir de vergüenza si eso pasase.- Por favor...sabes que no puedo con eso, es jodidamente difícil para mi...por favor, Nam.

Supliqué como nunca lo había hecho, y al parecer tuvo un resultado positivo, o al menos eso dijo su largo suspiro.

-"Está bien, pero quiero que me escuches, ¿entendido?" - ahora el que suspiró fui yo, pero esta vez de tranquilidad. - "Quiero que me expliques de dónde ha salido esta letra"

Mierda

-Yo...es.esto, Jiminni.digo, Park...- primera cagada- él estuvo algo...triste por un pequeño percance que hubo y yo quería hacerle sonreír... - segunda cagada-en.entonces yo, esto, le.le prometí que podría hacer varias cosas si vol.volvia a sonreír y pu.pues pidió que le com.compusiera una canción y yo...

Ni siquiera el mismo Lucifer me aceptaría en el infierno después de eso.

Mis mejillas se tiñeron de intensos colores rojos al hablar de lo sucedido en alto, quizás por ello mi voz se entrecortó tantas veces, quizás por eso el teléfono temblaba en mis manos, haciendo sonar mi voz más dispersa.

Aunque e de admitir que, después de escuchar la fuerte carcajada de Kim, todo se detuvo para mí.

-"Te lo advertimos, Min Hyung."

¿Advertirme?
Mis ojos miraron confusos la mano sobre mi estómago, lo cual era lo único a lo que podía mirar mientras el otro dejaba de reír para volver a hablar, está vez con algo más de tranquilidad, evitando el tono serio que antes había utilizado.

-"Ah, YoonGi-ssi, ¿no recuerdas? ¿Dónde quedó tu mente privilegiada?"

¿Cómo sesupone que todos saben tanto de mí sin siquiera pregúntame? Estaba comenzando a frustrarme, y eso era algo que no me haría bien.
O...bueno, tal vez lo habría preferido a tener que convivir con aquella inmensa vergüenza que sacudió mi cuerpo de un golpe en seco.

-"No tengas miedo de enamorarte, Yoon."

-¡Cállate! - mi voz salió repentinamente aguda, lo que tan solo me puso en una peor situación-Yo...yo no estoy enamorado de nadie.

-"Lo que tu digas, Min Hyung."

¿Quién se creía ese idiota de NamJoon como para decir eso sobre mí? Min YoonGi no se enamoraría nunca, eso lo tenía claro. Al menos...eso creo.

-"Como sea, haremos unos cuantos retoques y se la enviaremos a la cantante que la interpretará...estará lista en uno o dos días para tu amado, no te preocupes"

Fui a protestar contra aquello, sin embargo, la llamada fue cortada repentinamente, lo que me dejó con miles de insultos en la punta de la lengua. Estaba a punto de estallar y no sabía si era culpa de la rabia, la vergüenza o la duda.

La última surgió junto a la segunda, porque... ¿debería avergonzarme si no es cierto?

Por culpa de aquella estúpida llamada conseguí pasar de nuevo la noche en vela, observando por la ventana el dormitorio de Park, donde él y su pequeño felino disfrutaron viendo una película juntos hasta caer dormidos.

Debía aclararme conmigo mismo antes de hacerlo con los demás, eso lo tenía claro, pero...es difícil estar con uno mismo y autoconvencerse de una duda de la cual la respuesta no es concreta.

Será difícil..joder, me costará más se siete vidas.

-'Capítulo 131.Miedo a enamorarse.'

Memorias de un idiota «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora