143

47 8 5
                                    

-¡Min YoonGi, abre la puerta!

Habían pasado casi veinticuatro horas desde que dije aquella frase, esa de la que no sé si debería arrepentirme.

"-Fuera...si no confío en ti no tienes porqué estar en mi casa, ¿cierto? "

En un principio JiMin estaba tan enfadado como yo, quizás no era enfadado...quizás tan solo estaba frustrado.

Le entiendo, es difícil soportarme.

Eso lo sé de primera mano.

Tras salir por la puerta principal Park pasó varias horas en el patio delantero de mi hogar, dando vueltas de un lado a otro hasta que - en algún momento - comenzó a tocar la puerta, rogando que le dejara pasar.

Él podía estar arrepentido, pero no sé hacia una idea de lo que me dolió que dijera aquello.

Siempre ha sido difícil para mí poder confiar en las personas, no sólo en el sentido de pedirles favores o confiarles algún secreto, no; me costaba el hecho de poder convivir con una persona, pero Park... Él había cambiado mi vida y no lo voy a negar, no solo se había colado en mi a casa, se estaba metiendo en un lugar más profundo que eso. Un lugar en el que nadie antes se había abierto paso...y, bueno, puede que eso hiciera más doloroso el hecho de que pudiese pensar esas cosas sobre mi.

No quería verle, por mucho que gritara por querer sacarme de mi trance, no lo haría, no le dejaría entrar nuevamente a ese pequeño espacio que era mi corazón.

No debía...

Llegada la tarde ya no solo era él, al parecer llamó a HoSeok y a SeokJin, o eso supuse al verles llegar a mi puerta.

-Yoon, no sé que es lo que ha pasado, pero estamos muy preocupados por ti... - suspiré al escuchar la voz de SeokJin al otro lado de la puerta.

Estaba tentado, pero no podría permitirme otra decepción.

-YoonGi, soy yo, Hobi.

¿Hobi?

Giré mi rostro hacia la puerta, lugar donde HoSeok se encontraba hablándole a la nada que era yo, con una pequeña mueca en sus labios.

-Esto... - Jin le dió un golpe en el hombro, animándole a hablar- Hyung , te voy a ser sincero, JiMin nos llamó súper alterado diciendo que le habías echado de casa.

Suspiré frustrado al escuchar aquello; no quería volver a recordarlo, aún estaba enfadado con él y nada me iba a hacer cambiar de opinión, absolutamente... Bueno, debí escuchar antes de pensar aquello.

-Él estaba llorando a mares, Hyung. - mi boca se abrió levemente al escuchar aquello-Estábamos preocupados por él, pero cuando nos dijo que vinieramos, nos preocupamos por los dos... Este idiota a veces puede ser...eso, un idiota. - mordí mi labio al escuchar la voz de Park de fondo, reclamando algo que no llegué a escuchar. - Como sea. - HoSeok suspiró antes de seguir hablando- Puede que hayáis discutido, que no hayáis medido vuestras palabras o...cualquier cosa. Pero, Hyung, él te quiere y está arrepentido, así que...por favor, no sé que te ha dicho, pero intenta perdonarle...dale una oportunidad.

Una oportunidad...

Pasaron unos minutos más antes de volver a abrir la puerta frente a mi, respirando de forma controlada para no perderme.

-¡Yoonnie!

Agh... ¿A quién engaño?

Extrañaba todo de él.

-Ay, Dios, no sabes cuánto lo siento, lo lamento mucho.

"-Él te quiere y está arrepentido. "

Pensé en aquellas palabras hasta notar como su cuerpo se aferró al mío, acogiéndome entre sus brazos como solo él sabe hacer.

-JiMin...

El nombrado se separó levemente para después poder juntar nuestras frentes, rozado nuestras narices de paso.

- Yoonnie, perdóname, porfavor...

No pude evitarlo, sonreí levemente al notar su respiración mezclarse con la mía.

-Tan solo... - suspiré, esta vez de forma tranquila, rodeando su cuello con mis brazos, sin importarme que los demás viesen las grandes heridas en ellos - dime si me crees... Quiero que seas sincero.

Jimin cerró los ojos, acercándose un poco más a mi, lo suficiente para que nuestros labios se rozaran a cada palabra que el menor decía.

-Te creo...pero-siempre habían peros, lo que no sabía era que a veces pueden ser buenos- quiero que puedas contarme todo lo que te preocupa, Hyung. Entiende que me importas y que no quiero verte triste, quiero ver esa sonrisa tuya. - al decirlo no pude evitar enseñar mis encías junto a mis mejillas que comenzaban a cambiar a un color rojizo - Justo eso, esto es lo que quiero ver todos los días.

Reí tímidamente al escuchar sus palabras. No sólo su cercanía me hacía sentir bien, todas las palabras que salían de su boca parecían hechas para mi y eso era algo que todos menos yo parecieron notar.

-Sois tan ñoños...-HoSeok habló, rompiendo el cómodo silencio que habíamos creado.

-Eso lo dices porque te está robando a tu amigo, estás celoso.

-¿Qué? Celoso yo...que tontería.

Riéndo me separé del rubio que aún me tenía sujeto, no sin antes dejar un pequeño beso en su mejilla. Tras separarme, me acerqué a Jung, quien me miró extrañado por un momento.

¿Sería muy raro que le abrazarse? A la porra.

-Hyung... - todos parecieron sorprendidos, sin embargo no me detuve en abrazar al menor, quien tardó poco en reaccionar y devolver el gesto.

Todo fueron risas al escuchar mis palabras, sin duda nadie esperaba eso, ni siquiera yo. Pero, en fin, fue demasiado tarde cuando percibí aquel aroma tan agradable y, claro, no pude resistirme.

-Humn...hueles a vainilla.

Ah...añoraba estos momentos.

-'Capítulo 143. Vainilla.'

Memorias de un idiota «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora