137

50 9 4
                                    

La tarde, noche y madrugada de aquel día los pasé con un completo sonrojo en mis mejillas y orejas.

Tras enseñar la canción a su destinatario, HoSeok y TaeHyung pidieron volver a escucharla, lo hicieron cientos de veces o, bueno, al menos fueron las necesarias como para aprenderse hasta la última estrofa.

Hasta el día de hoy, el trío que son esos tres mocosos se encontraban cantando force of nature en bucle.
Incluso yo la empecé a aborrecer.

Lo único bueno de todo ello es que había descubierto las grandes voces que tenían Park y Kim, y no hablar de Hoseok, su voz también era buena, sin embargo tenía un toque algo más ronco que lo hacía sonar extraño.

Me gusta su voz.

Pero nada se podía comparar con la hermosa voz de mi ángel caído. Quizás no estaba siendo objetivo con él, pero realmente su voz me resultó dulce, ninguna nota le era suficientemente difícil.
De alguna manera, hacia de una simple letra un vicio insaciable.

-YoonGi Hyung, gracias por habernos dejado dormir aquí...-una leve sonrisa distraída salió de mis labios al salír de mis propios pensamientos por escuchar la voz de HoSeok frente a mi - Tenemos que ir a la academia de baile, así que no te molestamos más.

No supe porqué, pero un pequeño puchero decoró mis labios con desagrado.
Por una vez estaba cómodo con alguien que no fuese mi mascota o mi vecino y, de cierta forma, me daba pena que se marchasen.

-¿Tenéis que iros de nuevo? - mi pregunta salió más bien como un pequeño berrinche, o al menos eso fue lo que imaginé.- Pero, no tengo más trabajo y me aburriré sino puedo hacer nada.

Terrible escusa para decir que les echaría de menos.

-Ay, YoonGi Hyung, me quedaría contigo, pero de verdad necesito ir a ensayar unos pasos y Hobi prometió ayudarme.

-Eso es cierto, lo siento, Hyung.

Mis mejillas se incharon levemente para después soltar todo el aire acumulado en ellas poco a poco.

-Está bien... Que os vaya bien.

Me di media vuelta, alejándome del salón donde nos encontrábamos antes de subir las escaleras, camino a mi habitación.
Una vez allí cerré la puerta detrás de mi  y me lancé a la cama.

Quizás demasiado fuerte, porque todo el aire en mis pulmones salió de una sola vez.

-Agh... - me quejé, sobando mi rostro en busca de algo de tranquilidad, sin embargo, me era totalmente imposible-¿Qué me pasa? Tú no eras así, YoonGi.

Me reprendí varias veces a mi mismo por tener aquella necesidad en voz alta al pensar que ya se habrían marchado de mi hogar.

No hace falta decir que casi muero de un infarto al abrirse la puerta del lugar.

-¡Mierda, JiMin! - llevé una de mis manos hasta el pecho, más concretamente hasta mi acelerado corazón-¿No te enseñaron a tocar la puerta?

-Lo siento. -una pequeña risa salió de los labios de Jimin, lo que, de cierta forma, relajó el ambiente. No mentiré, me sacó una pequeña sonrisa también.

-Pensé que irías a clase... ¿Qué haces aquí?

-Los chicos se fueron hace un tiempo, pero como llevo bien mis coreografías les pedí que me cubrieran por hoy - una sonrisa orgullosa brotó de sus labios al decir eso.

Juraría que su pecho inflarse.

-No debiste hacer eso, Jiminnie.

Una pequeña sonrisa se colocó en mis labios al pensar que había renunciado a su amor por la danza por mi, aunque solo fuese por un día.

Por primera vez me sentí especial, y esta vez  fue en el buen sentido.

-Prefiero estar contigo, Yoonnie, aunque no hagamos más que mirar al techo juntos. - una tímida sonrisa apareció en sus labios al tiempo que lo hacía un gran sonrojo en mis mejillas- Creo que eso es lo que más quiero en el mundo ahora.

Una larga sonrisa estiró todos mis músculos faciales, y no, no pude evitar hundir mi rostro en la almohada para ocultar todo aquello.

Claro que...mis orejas me delataban.

-Amo verte todo colorado, Hyung.- nuestras risas se escucharon en la pequeña sala, creando un entorno totalmente diferente al resto, único, sólo nuestro...

-Eres tan pegajoso... - mordí mi labio antes de susurrar en un hilo de voz la frase: me darás diabetes.

Nuevamente su risa apareció entre las cuatro paredes y yo... Joder, yo no podía ser más feliz.

-'Capítulo 137. Colorado. '

Memorias de un idiota «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora