Ｍｅｍｏｒｉａｓ ｄｅ ｕｎ ｉｄｉｏｔａ «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»

164

- Jin Hyung, cuando estás con Nam....¿Sientes ese cosquilleo?

El mayor a mi giró a uno de sus lados su cabeza sin llegar a entender de qué hablaba.

-Ya sabes, esa corriente eléctrica que pasa hasta por el último nervio de tu cuerpo, o como cuando el corazón late tan rápido que parece querer salirse del pecho... ¿Tú sientes eso cuando estáis juntos?

Kim me miró divertido, algo que me molesto de cierto modo porque, para mí, se tratan de algo serio. Un tema totalmente real y preocupante.

-Lo describes demasiado bien como para no haberlo sentido nunca, Yoon. - el mayor sonrió, levantando su ceja antes de volver a hablar- ¿Acaso lo sentiste? - bajé la mirada hasta mis manos, lugar que era un completo caos por los nervios en mi cuerpo.

-Puede... ¿Es malo?

El contrario negó dando unas palmaditas en mi hombro antes de levantarse del sofá en el que nos encontrábamos sentados.

-Bueno, yo no diría que es algo malo, pero no le des muchas vueltas. No lo pienses, solo disfruta de ese cosquilleo. No como yo, que me tengo que ir a mi asco de trabajo a repartir cafés a ancianos y a gente fea.

Reí levemente al escuchar aquello último, y sí, por si no se notaba, eso era una despedida para mi mayor. Un chiste malo y salir corriendo...siempre la misma estrategia.

Pensando un poco en sus palabras caí en cuenta de lo que debería estar haciendo.

-Mierda...la canción. - como pude comencé a correr escaleras arriba, al menos hasta llegar a la mesa en mi habitación, sí, a aquel rincón que utilizaba como escritorio y zona de trabajo.

Una hoja y un papel junto al brillo de la pantalla: así pase las horas hasta llegar la noche, cuando llegó el menor de sus clases y se fue directamente a darle de comer a Suga y a dormir.

Pasé horas estando en blanco, pero nada más ver su pequeño rostro cansado...se podría decir que me había inspirado en un pequeño ángel.

Cómo otras veces había hecho, comencé a escribir sobre las hojas, pasando más tarde a hacer una melodía bastante rítmica pero lenta...algo así como una balada de género pop.

Quedé satisfecho con mi trabajo, o al menos eso pensé justo antes de apoyar mi cabeza sobre el escritorio, lugar donde caí rendido de golpe, siendo más sueño que ser humano.

-"No hay límite en el cielo, así que no voy a volar para ti
No hay lágrimas en mis ojos, así que no voy a llorar por ti
Oh no
Con cada respiración que tomo
Quiero que compartas ese aire conmigo
No hay ninguna promesa que no mantendré
Voy a subir una montaña, no es demasiado empinada

Cuando se trata de ti, no hay crimen
Tomemos ambas de nuestras almas y nos entretejamos
Cuando se trata de ti, no seas ciego
Mírame hablar desde mi corazón
Cuando se trata de ti, trata de ti

Cupido en una línea, la flecha consiguió su nombre en él

No te pierdas un amor y te arrepientas de ello

Abre tu mente, limpia tu cabeza
No es necesario despertar en una cama vacía
Comparte mi vida, es completamente tuya
Ahora que te doy todo de mí

Cuando se trata de ti, no hay crimen
Tomemos ambas de nuestras almas y nos entretejamos
Cuando se trata de ti, no seas ciego
Mírame hablar desde mi corazón
Cuando se trata de ti, trata de ti"

-Yoonnie... - solté un pequeño gruñido al ver mi sueño ser interrumpido, pero no me molesté en hacer otra cosa cuando unos demasiado reconocibles brazos me elevaron, llevándome directamente hasta mi cama matrimonial a modo de princesa. Tras lo que mis calcetines y vaqueros fueron arrebatados para una mayor comodidad. - Descansa, pequeño Hyung.

Un casto pero suave beso calló en mi frente, siendo seguido por mi nariz, mejillas y finalmente, mientras caricias comenzaron a llenarme de calor, una última caricia en mis labios.

-'Cuando se trata de ti, el resto del mundo no importa.
Sí se trata de ti, el resto se equivoca.

Sí eres tú, dejaré de volar para caer en tus brazos.

Sí se trata de nosotros... ¿A quién más le importa?'

-Dulces sueños, mi minino.

-'Capítulo 164. Cosquilleo. '