Ｍｅｍｏｒｉａｓ ｄｅ ｕｎ ｉｄｉｏｔａ «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»

132

Por primera vez en bastante tiempo conseguí escuchar la alarma de las siete de la mañana. Aquella con la que antes deban comienzo todos mis días, ahora era solo la causa de saber que llevaba 24 horas sin pegar ojo.

Suspiré derrotado mientras me escurría por la sabanas dispersadas por toda la cama por el terrible calor. Al hacer aquello, mis brazos quedaron levantados, por lo que el olor a muerto - como le suelo decir estaba algo presente.

Traté de hacer crujir mis huesos antes de levantarme e ir hacia la ducha, de alguna forma tendría que aclararme y de momento no lo había logrado.

Bufé antes de empezar a apartar la húmeda ropa que usaba como pijama, dejándola a un lado con la típica escusa de "luego lo pondré a lavar". Una vez que comenzó a caer el agua sobre mí, pude respirar con normalidad.

-Bien... - dije aquello para mismo, si nadie podía escucharme excepto yo, ¿por qué no decirlo en voz alta? - Físicamente es un asco de hombre. -susurré aquello, tan solo entendiendome a mi mismo-Demasiada perfección, con esos labios gruesos y...-mis mejillas se tiñeron levemente de un color rosaceo-...esponjosos, con esa sonrisa tan perfecta...¿Cómo es posible que tenga esa cara de bebé y su cuerpo de socorrista de película? - miré el mio propio, desnudo y empapado por estar bajo la lluvia artificial e hice una mueca en desagrado.-Si yo fuese socorrista, la gente se hundiría y nadaría al lado opuesto. - reí dolorosamente por mi autocrítica, lo que en realidad había pensado más de una vez. Sin embargo, ahora sonó demasiado doloroso, ¿cierto?

Comencé a tallar mi cuerpo con cuidado, tratando de no reabrir ninguna de las heridas ya cicatrizadas, lo que realmente era difícil si estaban en todas partes.

-Psicológicamente no está mal...-mis ojos bajaron hasta las que eran mis muñecas, repletas de finas y horizontales marcas que permacían cicatrizadas.-Pero...JiMin se hace daño también.-suspiré nuevamente, esta vez apartando la mirada-Aunque su carácter es tan...humn, es tan alegre y comprensivo con todos..m- mi labio inferior fue apresado entre mis pequeños dientes al pensar en esas pequeñas heridas en sus brazos.- Quizás solo finja ser así, o alomejor le pasó algo grave...agh, no digas tonterías, Min - bufé al escuchar mis propias palabras-Aunque... -levanté la mirada hasta la puerta, la cual se encontraba cerrada para evitar un nuevo accidente con mi mascota, lo que me recordó la primera vez que me vio de esta forma, bueno, esa y todas las veces que él me había salvado en tan poco tiempo. - Estuvo aquél día con el asma, también cuando NamJoon vino con Jin Hyung, cuando enfermé, cuando se fué la luz, incluso aquel día cuando me resbalé.

Nuevamente mis mejillas tomaron un intenso color rojizo, esta vez parecía que todo mi cuerpo ardía, no solo mis mejillas y orejas, absolutamente todo yo estaba avergonzado.

Jimin me había visto desnudo.

-Mierda. -tapé mi rostro con ambas manos, buscando algo donde no sentir aquella vergüenza. - No, YoonGi, calmate y... - inhalé profundamente y solté el aire de forma calmada, tratando de relajar mi sistema.- respira. -susurré para mi mismo mientras seguía aquel ejercicio de controlar la respiración, lo que ya me había salvado en muchas ocasiones. - Solo fueron unas cuantas veces. Cuando estuve enfermo ni siquiera llegué a estar completamente...

Colapsé.

No recordaba aquel día en el que mi cuerpo era demasiado delgado, el día en el que me puso frente a un espejo, completamente indefenso ante sus palabras, y me dijo aquellas cosas tan dolorosas, pero ciertas...

Cerré mis ojos con fuerza al pasar mi huesuda mano por el ya no tan plano vientre que tengo.

No es como si fuese obeso, pero ya no se marcaban mis costillas como lo hacían antes. A mis costados habían acumuladas pequeñas bolsas de grasa, lo cual me hacía sentir demasiado mal conmigo mismo.

No es culpa de nadie, tan solo de mis complejos.

Volví a suspirar, tratando de volver al tema principal, aquel por el que no había conseguido pegar ojo.

JiMin.

Siendo sinceros, después de ese ultimátum tenía más dudas que respuestas. Pero una de las últimas era tan clara en mi mente que las demás quedaban como secundarias.

-Me siento bien con él...

Puede parecer poco, pero no tengo recuerdos de haberme sentido de esa manera con nadie antes.
Nunca imaginé poder tener dos pequeñas manos rodeando las mías, no pensé que me agradase despertar por los rayos del sol, lleno de aquel calor en mi pecho.

No pensé necesitar tanto un leve contacto, por pequeño que fuese.

Y, sin embargo...aquí estoy, pensando en él, siendo totalmente ajeno a lo demás, porque sí, los demás no tenían importancia para mí cuando su nombre aparecía por mi mente.

Aún tenía muchas dudas...sí, es cierto.

-En fin...dicen que es mejor perder que quedarse con la duda.

-'Capítulo 132.Respuestas."