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De los pocos días en los que viene el cartero cargado de cartas a mi hogar, hoy tenía que salir a por ellas.

Tras prepararme mental y físicamente, abrí la puerta levemente, tan solo dejándo ver uno de un trazo de su rubio cabello.

- ¿Señor Min?- esa voz...hice un pequeño sonido parecido a una afirmación. - Han dejado esto en mi buzón, está a su nombre- su voz ahora sonaba con brillo.
Me quedé muy confundido al escuchar eso, y...esta voz...

¿Porque me suena tanto?

No recuerdo haber pedido nada en alguna plataforma de productos de segunda mano y alimentación .

Al menos no este mes, quizás es el regalo de alguna admiradora.

Sí, eso sería.

Abrí un poco más la puerta, dejando ver la mitad de mi rostro. El chico pareció sorprenderse, lo sabía, es él.
Sus manos temblaban y sus mejillas se comenzaron a volver de un color carmín.

- S-señor Min, ¿está ocupado? Quería saber si... - cogí las cartas de sus manos y las primeras palabras que salieron de mis labios tras mucho tiempo se dirigieron a aquel rubio.

- Gracias, Park.- fueron suficientes palabras para hacer que el aquel chico se sonrojara a grandes niveles y comenzara a sonreir como un atontado.

Incluso duró un largo rato su sonrojo.

¿Como lo sé ?

Activé el código que hace que el cristal opaco se vuelva transparente para mí,  así pude verlo mientras la puerta quedaba cerrada.

¿Como no se me había ocurrido antes?

El chico siguió cerca de una hora plasmado en la puerta, sonriente mientras acariciaba sus manos.
Yo abrí las cartas mientras le observaba.

Admiradora, admiradora, anónimo que seguramente seguramente sea una admiradora, admiradora y adm~ ¿Park?

Con algo de intriga abrí la carta, pero no tuve suficiente tiempo para leerla.
Empezó una lluvia cruel, mejor dicho, una tormenta.
Mis manos se contrajeron.

Es lo único que temo y ni siquiera yo sé porqué...

Los truenos comenzaron a caer.
Aquel chico seguía allí, pero no podía reaccionar a más acto que sentarme en el sofá y tapar mis oídos hasta que todo pasara.

Quedé dormido.

A la mañana siguiente la lluvia seguía cayendo, pero los truenos y rayos habían cesado.

'Solo es agua'

Me repito una y otra vez.
Al estirar mis piernas, poniéndome en pie, me doy cuenta de algo bastante impactante, aquel chico seguía allí, acostado en el frío suelo de mi portal, apoyado en las paredes, protegido por el techo de la lluvia.

El patio estaba inundado, parecía hacer frío fuera. Lo confirmé al ver sus labios con un tono lila, y su cuerpo tiritando por la baja temperatura.

Tomé una manta bastante gruesa y abro la puerta con sumo cuidado de no despertarlo, ni siquiera pude pensarlo dos veces al verme haciendo aquello.
Puse la manta sobre su húmedo cuerpo, acaricié su cabello por un rato, solo hasta que entró en calor...
Cogí un pequeño papel y el bolígrafo que siempre me acompaña, y comencé a escribir para dejar un poco de mí sobre este desastre, que, de cierta forma, es mi culpa.

Tras ello, dejé la pequeña nota en su regazo y volví a casa, donde se encontraba ese cuaderno de portada oscura que parece esperarme con sus páginas abiertas día tras día.

- 'Capítulo 5 . Bajo la lluvia. '

Memorias de un idiota «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora