27

95 15 8
                                    

La mañana ha pasado, y la tarde junto a ella; al igual que la tinta se ha comenzado a acabar, los folios están cada vez más gastados y mis manos más desechas por el tiempo, que sin ser notado, se acaba.

Los aparatos eléctricos tan sólo me hacen gastar este preciado tiempo, aunque no lo considero una amenaza como unos cuantos idiotas han estado contando.

¿Quién no ha pasado hasta altas horas de la madruga, paseándose por alguna instalación sufriendo por el imnsomio?

Aunque esta vez es diferente.

-NamJoon, no era una pregunta - reproché aquello entre dientes por el mal humor del nombrado, hacer un favor a un conocido no es tanto pedir, ¿o si?

-No pienso hacerlo, YoonGi. - el silencio se hizo durante unos cuantos segundos, aunque mi mente estaba repleta de posibles insultos que podría decirle a ese idiota-Llevas meses sin salir de casa, ¿qué te ha pasado? - un largo suspiro se escuchó por la línea contraria-No puedes vivir a base de pedidos a domicilio, y mucho menos pidiéndome que yo vaya a hacer recados por ti.

-Tú mismo lo has dicho, me ha ido muy bien por ahora. - se escuchó un suspiro en la otra línea nuevamente, esta vez más pesado y desesperado. - Y no era una pregunta, nos vemos, NamJoon.

Ninguna palabra más sonó entre las paredes de aquel lugar, la llamada había sido cortada con frustración por mi parte.

Tan solo le pedí que fuese hasta nuestra empresa para  poder recoger una de la copias de mi aún no presentada novela, aquella que hace meses atrás había enviado y había sido aceptada.

Esta mañana el pequeño rubio no se presentó; nueve horas con treinta y ocho minutos de retraso...eso es lo que he tenido que esperar hoy, pero finalmente la puerta fue tocada por cierta persona al otro lado.

Las cartas de colores no se hicieron de esperar, siendo arrastradas por la pequeña rendija hasta quedar dentro de mi hogar.

- "Hace días que quedó despierto,
espero que no sea la depresión por la que tanto temo,
aquella que me atacó cuando desapareciste,
aquella que vuelve cuando no estás a mi lado.

Siempre he odiado no tenerte.

Pero eres como el reloj de arena constantemente cambiante.
Ojalá algún día consiga tumbarte,
creo que solo así lograremos llegar al infinito,
durmiendo hasta que un nuevo día aparezca."

Mis ojos se cerraron automáticamente, cosa que no pude evitar al escuchar su dulce voz a través de la distancia que hay entre ambos cuerpos.

-YoonGi Hyung, lamento llegar tarde. - su voz sonó decaída.-Un amigo ha llegado a casa, está destrozado, sus padres le han echado de casa y su pareja no le puede acoger en la suya...necesita quedarse por un tiempo, quizás no pueda volver a sacar a Holly tan seguido. - una punzada volvió ha aparecer en mi pecho al escuchar aquello, quizás me había acostumbrado a su presencia. - Haré lo que pueda por estar con ustedes, lo juro.

Aquel día aprendí que las personas se cuelan donde nadie espera su presencia.

En el caso de Park, en su casa, en mi caso, un poco más profundo del pecho.

-'Capítulo 27. Conocidos.'

Memorias de un idiota «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora