𝓜𝓲𝓷𝓮

𝟑𝟐

NamJoon despertó en la madrugada, era sábado y no había nada que hacer a esa hora o eso creía. La razón por lo que despertó fue por el sonido de su móvil avisando de una llamada.

_¿Quién eres y por qué me molestas a esta hora?_ contestó.
SeokJin lo tenía abrazado como si fuera uno de sus peluches y no lo iba a mover para contestar.

_Hola, Nammie~

_Responde_ ordenó.

_Soy Hani, ¿Acaso no reconoces mi voz?

_Chillona y fastidiosa, muchas hablan así, ¿Qué quieres?

_¿Qué te parece si salimos a divertirnos?

_Lo siento, estoy ocupado.

_Podrías hacerte un tiempo, prometo que te trataré muy bien~

_No voy a cancelar mis planes con mi prometido para ir con una zorra_ terminó la llamada y apagó el móvil para seguir durmiendo tranquilamente.

_¿Osito?_ escuchó la voz somnolienta de Jin.

_Shhh, vuelve a dormír_ lo abrazó por la cintura y lo acercó más a él_ todavía es temprano_ Su corderito asintió y decidió usarlo como almohada para seguir durmiendo.

Le encantaba lo cariñoso que era SeokJin, siempre abrazándolo y dándole besitos, realmente lo quería.

(...)

_Nam, Nam, Nam_ escuchaba una suave voz llamarlo y también que algo estaba sobre él_ despierta, es una emergencia_ abrió lentamente sus ojos encontrándose directamente con Jin que estaba sobre él_ rápido, oso dormilón.

En definitiva no sabía que estaba pasando y porque Jin estaba sobre él; pero le gustaba.

_Buenos días, corderito~_ lo saludo con una sonrisa.

_Levántate_ ordenó.

_Lo haría si no tuviera a mi corderito encima.

_Cierto_ se levantó y NamJoon lo siguió.

_¿Qué es lo que sucede?, ¿Cuál es tu emergencia?

_Tuve una pesadilla.

_¿Una pesadilla?_ el menor asintió_ ¿De qué trataba tu pesadilla?

_De que eras malo.

_¿Malo en que sentido?

_Te ibas y me dejabas solo_ se cruzó de brazos_ prometiste que no lo harías.

_Y no lo he hecho, aquí sigo.

_Pero en mis sueños no_ hizo un puchero_ no me gustó cómo se sentía, tenía miedo y tú no volvías.

_¿Y sabías a donde había ido?

_No, simplemente ibas y me dejabas en el departamento donde vivía con hyung, me decías que después regresabas y no lo hacías.

_Yo nunca te dejaría_ posó la palma de su mano sobre una de las mejillas de Jin_ tu sueño sólo fue eso, un sueño, ¿Entendido?

_Si_ asintió.