Finalmente Hyejoo al terminar de enseñarle toda la agencia a Yuri estas dos se separaron para hacer otras cosas, hasta que finalmente llegó la hora de irse a casa.
La pelinegra al estar manejando hacia su casa se percató que Yuri se estaba yendo a casa caminando sola, aproximadamente eran casi las 10:30pm podría pasar cualquier cosa si se iba a sola, estacionó el auto cerca de ella y se bajó.
-Oye Yuri ¿te llevo?- Sonrió la pelinegra.- Es algo tarde para que vayas a casa.
-Oh Hyejoo...- La mencionada le sonrió.- Claro...
-Ven, sube.- Dicho esto Hyejoo se entro en el auto y la chica se subió quedando en el asiento del acompañante.
Las dos comenzaron a hablarse más y reír mientras la mayor condujo hacia donde la contraria se estaba quedando. Entre burlas y bromas finalmente llegaron a unos departamentos.
-Aqui es, gracias Hyejoo.- Sonrió está y le dió un beso a la mayor en señal de despedida.
-No hay de que, no podía dejar que vinieras a casa sola... Era peligroso.- la miraba.
-Mis vemos luego.- Se despidió amablemente y bajo del auto para luego irse en dirección a aquel edificio.
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-¡Mamá!- Grito feliz Hyewon cuando vio entrar a su madre a la casa.
-Ven aquí pequeña.- Sonrió Hyejoo y la niña fue corriendo hacia ella para que la cargué.- ¿Tu mamá?
-Mami Chaewon, se está bañando.- Dijo Felix mientras veía la televisión.
-Bueno niños... Ustedes quédense aquí.- Fue corriendo hacia el refrigerador y saco cuatro sobres de helado.- Tengan, no le digan a Chaewon nada de esto y les daré más mañana...
-¡Si!- Dijeron ambos niños agarrando los helados mientras Hyejoo se iba rápido al piso de arriba.
Entro al cuarto escuchando que si era cierto que su esposa estaba en la ducha ya que en su cuarto tenían baño privado, rápidamente se quito la ropa y envolvió su cuerpo con una toalla para entrar con ella.
Lentamente cerró la puerta y a paso lento camino hacia ella, dejando la toalla a un lado finalmente entro con ella asustando un poco a la rubia ya que está estaba metida en sus pensamientos que no se había dado cuenta de que su esposa había entrado a la ducha con ella.
-Me asustaste Hyejoo...- Dijo con la voz agitada.
-Pero soy yo mi amor...- Hyejoo sonrió y la beso en los labios dulcemente.
-¿Ya cuantas veces te voy diciendo que tus besos me ponen de buen humor?- Sonrió envolviendo sus brazos al rededor del cuello de las más alta mientras el agua que caía de la ducha mojaba a ambas.
-Muuuchas veces.- Hyejoo le dió otro beso.- ¿Y cuantas veces te voy diciendo que te amo más que a nada en este mundo?
La rubia sonrió, realmente el estar casada con Ha Hyejoo había sido lo mejor que le pudo pasar ya que la pelinegra le estaba dando amor veinticuatro siete.
-Te voy a extrañar mi amor...- Hablo triste y Chaewon solo suspiro para luego abrazarla.
-Me voy dentro de tres días mi amor... Aprovechemos el tiempo que nos queda al máximo ¿si?- Le dió un beso en la nariz.
-Eso es... Una buena idea...- Hyejoo comenzo a besar su cuello y morderlo.
-Amor así no...- Comenzo a reír Chaewon cuando su esposa le hacía esto, sin duda ya habían pasado unos meses que no hacían nada por que los niños a la noche estaban llenos de energía y tenían que hacer varias cosas para que estos se duerman, y cuando lo lograban la que quedaban sin energías eran ellas.
-Les di algo especial... Y están viendo televisión así que no se van a levantar en buen rato...- Hablo en su oído.
-Esta bien tu ganas Ha...- Dijo esto último con tanta sensualidad que Hyejoo se mordió el labio superior inferior por las cosas que estaba causando en ella su esposa, sin duda la amaba demasiado.
-Solo... Procuremos hacer algo de silencio...- Sonrió para luego las dos juntar sus labios de nuevo.
