Llegamos al lugar después de estar perdidos buscando este sitio, mira que preguntarles a desconocidos donde está mi jefe ebrio no es como pensé que pasaría el rato con Erik, me estacione al ver gente desmayada en el jardín. ¿Dónde viniste a acabar Coleman?
— ¿De verdad ese tipo está aquí? No sé le ve esa pinta de ser parte de estas fiestas.
— Lo sé, por eso debo pedirte algo importante, ¿puedes entrar conmigo?
— Por supuesto, no te dejaré entrar ahí sola quien sabe que podrá haber adentro.
Bajamos del auto y caminamos por el jardín, el tacón de mi bota ha pisado muchísimos vasos rojos llenos de líquidos. El ambiente huele a tabaco y marihuana sin mencionar que todos parecen estar demasiado drogados, acabo de ver a una chica quitarse el sostén.
Después de ese hermoso espectáculo lo segundo que ven mis ojos en un Brooks ebrio mirándome. Teniendo en cuenta la cantidad de personas que hay en este lugar, seguramente no lo haga y solo sea mi imaginación. Sigo a Erik que camina frente a mí hacia el atestado salón y me entregan un vaso rojo de la nada. Lo dejo sobre una superficie y sigo recorriendo la casa. Nos detenemos cuando llegamos junto a un grupo de gente en grupo alrededor de un sofá; doy por hecho que son los que organizaron esta fiesta, estoy a punto de irme cuando veo un saco que grita "Coleman por todos lados".
— Dame un segundo — le grito por encima de la música y asiente.Me dirijo hasta donde está tirado el saco para tomarlo. Lo tengo en mis manos e inmediatamente lo reviso y por supuesto tiene su nombre grabado en la parte se atrás del cuello. Con razón es virgen. Me dispongo a continuar con mi búsqueda, pero un chico se interpone en mi camino.
Un rubio con los ojos completamente oscuros se me acerca e intenta acorralar me — ¿Cómo te llamas, preciosa? No recuerdo invitarte a mi fiesta — acerca su cara a mi cuello, pero lo tomo del cabello para jalarlo y separarlo de mí.
— No te me acerques de nuevo a la cara, o te arrancare estos feos rizos grasosos del cráneo — lo amenazo y se separa al instante.
Salgo de este rincón oscuro para encontrarme con Erik. Me mira divertido
— ¿Qué es tan gracioso? — le pregunte.
— Pensé que tendría que ir a quitarte a ese tipo de encima, pero parece que no necesitas que alguien te cuide.
— Eso tenlo por seguro, amigo — dije mirando alrededor.
Seguimos caminando hasta que mire hacia el otro lado de la habitación cuando ubique un chico que se parece mucho a Coleman, pero esta abrazado a una chica llena de tatuajes.
— Creo que está ahí, Rory — dice Erik apuntando afuera donde está una piscina llena de espuma y el agua es de color rosa.
Voy hasta ahí, abre la puerta y es cierto está de pie con unos chicos bebiendo una botella de tequila. Mierda. No quisiera ser él. Me acerco sin pensarlo y al verme uno de los chicos me saluda pues es del grupo de Brooks.
— Qué onda, Ryland. Te llego el aviso de que penes gratis — dice él haciendo que los demás rían.
— Que te importa, Ram ¿por qué no te vas a coger con la muñeca de plástico que compraste? Ya que es lo único que puede agarrar tu pene microscópico.
Se va mirándome con odio, en cuanto le pongo una mano en el hombro a Coleman se gira a verme.
Sus ojos azules se iluminan al verme — Rylaand — dice arrastrando las palabras — viniste por mí.
Una sonrisa boba se pone en su rostro. Espero que no sea difícil llevármelo de aquí.— Si, ahora debemos irnos — digo e intento tomarle el brazo, pero se aparta de un jalón
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𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎
Teen Fiction𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨 𝐃𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨: 𝐓𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐚𝐫𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐚𝐬, ¿𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐬𝐭𝐞 𝐚 𝐭𝐚𝐥 𝐠𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐫...