Salió de mí y se dejó caer a mi lado con la vista fija al techo. Todo se sentía relajado como si no hubiera ninguna preocupación cerca de nosotros. Ahora voy saliendo del baño ya que me quise dar una ducha rápida y aunque insistió en acompañarme le dije que se quedara.
Entre en toalla junto a las estúpidas muletas y le veo acotado boca arriba con solo su bóxer puesto y medio dormido.
Con un brazo muevo la muleta para que choque con el plato de aluminio donde le doy de comer a Gato. Hace un ruido fuerte y Coleman se levanta asustado.
—¿Qué sucede? — pregunta asustado.
—Nada, solo quería despertarte, bello durmiente.
—Lo siento, de pronto me dio mucho sueño.
Me rio — Es normal.
— ¿Todo va bien no? — pregunta de pronto.
— ¿Por qué no habría de estarlo? — me giré para verlo.
— Temo que después de hacerlo vayamos diferente.
— No han pasado ni veinte minutos desde que tuvimos sexo y tú ya te estás imaginando cosas, debes relajarte no pasa nada.
— Lo siento es solo que todo es nuevo — dice encogiéndose de hombros.
— ¿Y crees que no lo es para mí? Hacía años que no estaba en esta situación, pero voy a admitir que no me disgusta del todo.
Vi que sonrió ligeramente y su hoyuelo se marcó en su mejilla.
— ¡Rory! — grita alguien afuera me asome por la ventana y veo que Lassie está afuera de la casa esperándome.
— Hay vestirnos Lassie está afuera y no quiero recibirla desnuda — dije tomando mi suéter para ponérmelo de nuevo y buscar otro pantalón.
— Seria un buen recibimiento para cualquiera — dice pícaro.
— Pervertido — dije.
Le abro la puerta unos minutos después y entra con algunas bolsas.
— ¿Venías a abrirme en burro? — pregunta molesta dejando unas cosas en la mesa — me estaba congelando allá afuera.
— Lo siento con las muletas no puedo correr — claro es eso no que estaba teniendo sexo con Coleman.
— Tuve el atrevimiento de meter un sobre de la paquetería que estaba afuera supongo que debieron solo arrojarlo ahí.
Tome el sobre que me tiende y me siento en la mesa con cuidado para abrirlo sin romper lo de adentro dice desde Míchigan, no conozco a nadie de ahí. Veo un par de hojas gruesas y meto mi mano para sacar el contenido. Es un pequeño calendario trae una tarjeta enfrente.
Espero que este regalo llegue justo a tiempo. ¡feliz cumpleaños! Pensaste que lo olvidaría, pero no es así, lamento no comunicarme contigo, pero aquí la situación se puso más difícil, aunque eso no importa ahora. Te extraño y espero verte pronto te envió un calendario porque sé que eres muy floja como para comprar uno.
Cuenta los días que te faltan para escapar. Te quiero
-E.Leo la tarjeta y una boba sonrisa se me instala en el rostro. Había olvidado por un instante a Erik, pero me alegra saber que aún con sus problemas sigue pendiente de mi reviso el calendario y tiene marcado con un globo mi cumpleaños y más adelante en el mes de junio un birrete el seis.
— Que lindo muchacho — dice Lassie detrás de mí.
— Si, lo es — dije cerrando el calendario para verlo mejor en un rato — sabe que soy una floja para comprar uno.
— ¿Lo extrañas? — me pregunta mientras saca unas cosas de la bolsa.
— Un poco fue muy bueno conmigo en el tiempo que lo conocí y además es muy divertido.
— Se ve que te quiere — dice y en ese instante Coleman se aparece en el pasillo acomodándose el traje — ah, tú sigues aquí. Gran noticia — dice entre dientes.
Coleman la ignora y viene hacia a mí con curiosidad.
— ¿Qué tienes ahí? — pregunta mirando el calendario.
— Un regalo de cumpleaños — dije
— Que se lo mando desde lejos su AMIGO Erik, aja, es un buen chico no como otros que conozco — dice Lassie mirándolo.
— Gracias por informarme, Lassie. Tú siempre tan útil — dice Coleman sonriendo hipócritamente — ¿te envió un calendario? ¿eso es todo?
— Fue un lindo gesto, ahora lo guardaré para que no le pase nada — me puse de pie con ayuda de la muleta — iré a dejarlo a mi cuarto
— ¡Espera! — me grita Lassie — espera un segundo, antes de que te vayas sopla las velas del pastel que traje, porque si esperamos a que vuelvas ya me habré muerto.
— Muchas gracias por esto de verdad, pero no tenías que hacerlo — dije mirando el pastel pequeño que me trajo — ¿esos son M&M?
— Tus favoritos, recordé que me contaste de un cumpleaños en Nueva Jersey y de que hubo un pastel con M&M que escribían tu nombre — me explica.
— ¿En serio lo recuerdas? — sonreí — wow, no sé qué decirte es increíble.
Me hace mucha ilusión que recuerde estas cosas.
— ¿Un pastel? No es muy grande y sinceramente no es bonito — dice Coleman sin emoción.
—Coleman — le digo en voz baja.
— Niño bonito el cumpleaños no es tuyo así que cierra tus labios inyectados — me mira sonriendo — lo hice yo misma.
Me reí al imaginarla maldecir como loca al hacerlo pues me ha dicho que no le gusta mucho hornear nada. — Te lo agradezco y en un momento me acercare a abrazarte — dije y se río.
— ¿Esos chocolates tienen maní? — lo mire y asiento con la cabeza — Soy alérgico al maní — dice serio.
— Oh que pena, más para nosotras — dice Lassie entregándome un cuchillo — ahora acércate para que cortes el pastel y apagues las velas.
Asentí, cuando llego a su lado recuerdo algo.
— Richard ¿puedes ir a mi cuarto por mi cámara? Esta en un cajón de mi cómoda
Acepta y desaparece por el pasillo — ¿Qué pasa aquí? — me pregunta con las cejas levantadas y una mano en la cintura.
— Nada, solo le pedí un favor.
— Le dijiste "Richard" algo pasó y lo voy a descubrir, aunque sea lo último que haga — dice con dramatismo.
— Suenas a la villana de alguna película, no pasa nada entre nosotros ¿por qué lo tratas tan mal?
Abre la boca — ¿Estás drogada?
—Un poco, si, ¿no ves todos los medicamentos que me dieron en el hospital?
— Abre los ojos forastera ese chico nunca me dio bueno espina y con esa pregunta que acabas de hacerme me queda bastante claro que algo sucedió y que no me cuentas. Pero yo no te pediré explicaciones lo único que pediré es que uses ese gran cerebro.
— ¡La tengo! — dice entrando a la cocina con ella en mano.
— La voy a programar para que ninguno de ustedes estalle de enojo al no entender cómo se usa — se la quitó de la mano, pero cuando lo hago se acerca rápido dejándome un corto beso en los labios.
Lassie mira boquiabierta la escena tan espontánea que ni yo me lo esperé, tal vez si tenga razón y se note que algo está pasando entre nosotros, pero en este momento no me importa
— Bien colócate aquí con el pastel para tomarte una linda foto — me siento frente al pastel lleno hasta el tope de velas y me acerco solo un poco.
— Te ves bien — murmura Richard.
— ¿Qué le dijiste? — pregunta sorprendida
Ayúdame Dios.
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𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎
Novela Juvenil𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨 𝐃𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨: 𝐓𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐚𝐫𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐚𝐬, ¿𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐬𝐭𝐞 𝐚 𝐭𝐚𝐥 𝐠𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐫...