𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎

Capítulo 94

Cierra la puerta del baño de una patada mientras me abraza con fuerza haciendo caminar de espaldas a la cama para verlo de frente.

—¿Entonces vamos a coger? — pregunte y asintió sin molestia.

Con mis piernas sentí la cama y me soltó haciendo que me caída de espaldas. Estoy acostada a su disposición mientras me mira de una manera que no me gusta.

—¿Qué ocurre? — me pregunta.

—No me gusta la manera en que me miras — solté —¿Tú estás bien?

Parece un tanto frustrado en realidad o hasta nervioso.

—¿Qué decía la carta que te dio? — pregunte

—¡Nada! ¡por dios, no puedo tan solo decirle a mi novia que tengamos relaciones porque de pronto soy un loco! — suelta frustrado

—No es eso, sabes que puedes decirme las cosas que te pasen como hago contigo.

—Solo me avisaron que vendrán a la graduación eso es todo, ¿ahora podemos olvidar el tema y tener un rato intimo? — pregunta con nervios sé que algo no anda bien pero no quiero seguir discutiendo.

—Entonces ya que no tenemos ningún problema ni nada más que decir — estiro las piernas y lo atraigo hacia a mí ya que no pone ninguna resistencia — podemos estar un rato juntos.

No necesito decirle dos veces cuando veo que sus dedos desabrochan la camisa con velocidad me incorporo y le ayudo a quitarle el pantalón. Le tomo la cintura y lo bajó hasta sus tobillos donde con torpeza se quita los zapatos.

—Te quiero — dice mirándome.

—Yo también — murmure sin mirarlo porque mis ojos solo estaban atentos a cuando mis manos bajaran su bóxer.

—¿Quieres hacer esto? — pregunta con la cara apenada supongo que se dio cuenta de que no me lo pregunto.

—Claro, ya estamos aquí ahora sigamos.

—No quiero que pienses que tienes que hacerlo solo porque me altere un poco hace un momento y... — se calla cuando bajo su ropa interior liberando la creciente erección.

—¿Decías algo? — bromeo mirándolo coqueta

—Ryland yo... — empieza, pero lo tomo desprevenido con mis manos le tomo la cintura para acercarlo más a mi

—Calla voy a hacer algo, pero si tú no cierras esa boca yo no abriré la mía — dije.

Tome su erección con mi mano pasándola desde la base hasta la punta donde pase mi dedo sin dejar de mirarlo.

—De acuerdo — dice dejándose vencer.

Me acerco un poco más y la meto a mi boca suelta un gemido desde el fondo de si garganta. Solo espero que los empleados no deseen dormir en paz esta noche. Deslizo mi mano, rodeando con mis dedos normalmente cierro los ojos, aunque en ciertas ocasiones levanto la mirada para encontrarme la imagen de él agitado mordiéndose el labio interior para no soltar ningún sonido y echando la cabeza hacia atrás cuando paso mi lengua por la punta.

—Se siente maravilloso Ryland, pero quiero hacer algo contigo antes de terminar — y no bromea hace un segundo pude sentir como se comenzó a tensar, me acaricia el hombro en señal de que me detenga.

Lo saco de mi boca y con el dorso mi limpio los labios, este me echa hacia atrás en las sábanas mientras me acomodó mucho más en medio, él gatea hasta mi

—El condón — le recuerdo y asiente tomando uno de la mesita de noche normalmente siempre tengo que ir yo por ellos pues a este le da vergüenza pero que haya tenido la intención no me molesta.