𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎

Capítulo 44

Ryland:

Estoy en un círculo de gente lleno de humo mientras yo inhalo lo que sea que me den. Mi celular a estado vibrando, pero lo he estado ignorando, no responderé hasta que vea el nombre de Erik en él.

—¡Ryland! — gritan emocionados cuando termino con la línea de la mesa y me estampó un trago de tequila.

— Ufff... — murmuró — dame otro vaso, necesito más — dije y Gastón me paso la botella con un guiño.

La gente que está reunida se hace más y más en cuando me ven. Al diablo con los que me miren lo importante es que me siento mucho mejor de lo que estuve hoy. Las voces solo me suenan cerca pero lejos a la vez.

— Ryland — dice una chica pelirroja — alguien te busca está en el otro cuarto.

Me pongo de pie y la chica me toma la mano para llevarme, ni cuenta me di cuando tome un cigarro, pero lo tengo entre los dedos y no pierdo oportunidad de darle una calada. Suelto el humo sobre alguien que me sonríe asquerosamente.

Lady Gaga suena en todo el lugar como si fuera un club o algo así. Siento que hemos caminado bastante, pero de pronto veo una puerta abierta y la chica me empuja adentro sin pudor.

La habitación tiene una luz roja que ilumina la mayoría del sitio dejándome ver una cama vieja y un par de cosas en el suelo. Una figura se posa frente a mí, pero solo veo su pecho con una camisa del ejército. ¿Qué mierda? Levanto la mirada para encontrarme con una cara morena con algunas cicatrices visibles junto a una sonrisa brillante.

— ¿Jimmy?

— ¿Me echaste de menos, Aurora? — dice con una voz ronca.

Me siento diminuta al estar frente a él, no solo por la altura que es bastante diferente sino por la forma en que me mira, hace que todos los recuerdos me golpeen en la cara. Tiene una barba de tres días que le da un aspecto mucho mayor de lo que debería.

—¿Qué estabas haciendo ahí? — suelta poniendo fuerza en su agarre de mi brazo.

—Me estas lastimando, Jimmy.

—¿No me escuchas? ¡Dime por que estabas con ese chico! — grita y con su otra mano agarra mi cabello para mirarlo de frente.

—Jimmy no es nada malo, solo le pedí los apuntes de la clase de química y ya. No paso nada más.

Me mira incrédulo —¿Pretendes que me crea eso? Te he dicho muchas veces que no te acerques a los chicos y es lo primero que vas ya haces, ¿te gusta?

—¿Qué? — me aprieta con más fuerza — Jimmy, me duele, por favor.

—¿Qué si te gusta ese chico?

Gimo adolorida —¡No! Ni siquiera lo conozco tan bien, solo le pedí los apuntes, por favor créeme. —Le suplique.

—Por tu bien espero que eso sea cierto porque si me entero que paso algo más, te mato Aurora.

Negue con la cabeza — No, nada paso.

Me soltó y me empujo con fuerza al piso haciendo que cayera sentada con mi mochila colgando de mi hombro. Solo salí de la escuela, no pensé que sería algo malo. Toque la marca que dejo su mano en mi piel y lo veo ponerse en cuclillas frente a mí.

—¿Crees que me gusta hacerte esto? Me duele mucho más que a ti, pero debo hacerlo para que entiendas. — me agarra del cuello — Nadie te va a querer, solo yo puedo amarte ¿entiendes? Jamás vas a encontrar a alguien y quiero que lo aceptes porque si no me haces caso te dejare y entonces te vas a quedar tan sola como tu madre.