Capítulo 83

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—De hecho, tal vez presente cargos contra ella — dice Sandy enojada.

Veo la mano de Richard en mi hombro y noto que está tenso —Director Heinrich y por supuesto Sandy comprendo su molestia ante esta situación, pero no creen que hay alguna otra forma de solucionar esto — dice con preocupación en el tono

—Señor Coleman, la señorita Ryland agredió físicamente a la señorita Berry, el reglamento claramente especifica que no se permitirán la violencia física ni verbal dentro del colegio. No me queda otra opción más que expulsar a pocas semanas del fin de curso.

La profesora Nichols se pone de pie y deja su silla vacía para dirigirse hasta el director. —Señor, si me permite opinar creo que tal vez podríamos apoyarla porque ella estaba perfectamente tranquila en mi clase y de pronto un ataque físico, eso no es normal, tal vez sufra de bipolaridad.

Idiotas, hablando de mi como si no estuviera presente, aunque en realidad no he dicho ni una sola palabra desde que llegue ni mucho menos le he dirigido la mirada a ninguno. Pero siento como la silla se mueve y él se pone de cuclillas a mi lado para hablarme. —Ryland, ¿qué te ha pasado? — dice, pero me niego a mirarlo su mano toma mi barbilla con cuidado y me gira para verlo a los ojos —¿estás bien?

Sus ojos azules se ven preocupados casi como con miedo, nunca había visto esa mirada en nadie jamás y me hace sentir como si fuera una niña que está a punto de ser castigada.

—Me llamo ninfómana con sida, y le estaba contando a sus amigas que estaba contigo para tener poder y un futuro, dijo que quería vivir bien mientras el sida me iba matando poco a poco — mi confesión hizo que todos miraran a Sandy con una expresión de horror, pero más la de él que era de furia.

Se puso de pie en un segundo y se dirigió a ella —¿Le has dicho eso? Ella no te ha hecho nada, en realidad hasta estoy seguro de que no sabe ni quién eres, pero tú le faltas el respeto solo por su relación — dice con molestia.

— Richard yo te juro que jamás he dicho nada de eso, ella miente como siempre — suelta nerviosa.

— Ella no miente y le creo porque toda la mañana la gente a estado murmurando sobre ella como a diario le pasa — suelta.

— Señor Coleman nos estamos desviando del tema por supuesto que los insultos no son recompensados pero la agresión física es algo muy grave cual sea el motivo — dice el director.

— ¿Entonces me dice que a ella la expulsara por defenderse? Por supuesto que no es la manera, pero ella le faltó el respeto gravemente y eso también está prohibido en el reglamento.

Ya era mi momento — Si yo me voy ella también tiene que irse, no me largare sola de este infierno. Además su argumento de "la agresión física es algo muy grave" ¿dónde estaba ese argumento cuando las chicas me golpeaban, los chicos me hacían bromas dañando mi cuerpo con sus latas tirando pintura sin mencionar que cuando Brooks me quiso manosear no lo expulsó solo lo suspendió — tome aire y me puse de pie contra la profesora — y usted si quiere ser una maestra de verdad con respeto de sus alumnos no les suplique atención ordénela, no somos sus novios para tener que hacerla sentir completa y realizada.

— Señorita Ryland...

— No tengo bipolaridad, pero gracias por preocuparse — le sonreí con falsedad —, ahora vaya a sacarse el consolador del culo que se mete cuando un chico se le acerca al escritorio porque todos sabemos que le gustan menores — me di la vuelta para ver como Sandy me miró asustada — si vuelvo a escuchar que mencionas mi nombre donde sea que estés te vas a arrepentir el resto de tus días puta barata, no soy tan idiota como para no saber que lo de tu labio es herpes. Si quiere expulsarme está bien lo entiendo, pero no me quedaré de brazos cruzados perdonando en silencio todas las mierdas que me hicieron y si me disculpan tengo una clase tal vez sea la última a la que asista así que me voy, pero esperaré se decisión.

Tomé mi bolsa del suelo y la puse en mi hombro para mi sorpresa Richard me abrió la puerta de la oficina y salió junto conmigo de ahí. Vaya hace tiempo que no le gritaba sus mierdas en la cara a alguien.

— Estoy impresionado por eso — dice mirándome — de verdad sabía que eras impulsiva, pero ver eso en persona es más imposible de creer.

— Pensé que estarías molesto porque me porté vulgar — dije haciendo comillas con mis dedos.

— La verdad es que en un caso común lo estaría, pero me enfureció ver cómo te iban a tratar a pesar de lo que ella te dijo. Aunque deberías de aprender ya que la violencia no es buena.

—No me des un sermón ahora por favor ya siento que estoy agotada — asiente rodeándome con sus brazos.

—No sé lo que vaya a pasar ahora con tu situación, pero cualquiera que sea estaré aquí — dice besándome y le agradezco — hace un rato me llamo el señor Kennedy justo antes de entrar a la oficina quiere vernos a ambos para comer.

—¿Por qué? Eso es bastante extraño que tal si tiene planeado secuestrarnos para después convertirnos en sus esclavos.

Se río, pero no lo negó —No tiene familia solo es él lo quiero tener de mi lado para que me vayan conociendo en los negocios nunca se sabe cuándo puedas necesitar algo de ellos. Además, supongo que le agradaste.

—Con que no le haya agradado de una manera sucia todo bien — frunce el ceño creo que eso no se le paso por la mente — iremos y me asegurare de que no tenga ningún interés.

Asiento y la profesora Nichols sale de la oficina con los ojos vidriosos.

—Ryland puedes volver a clase normal no pasara nada malo — dice y sale del despacho ahogando unos sollozos.

—¿Crees que la despidieron? — pregunte.

—No interesa lo importante es que estás bien y sin ningún problema ahora vuelve a tus clases, nos veremos en la entrada para irnos juntos.

Excelente me mataba la idea de tener que subir de nuevo al autobús con el chófer ebrio, es una suerte que no me haya roto el cuello ya. Es resto del día los murmullos se apagaron como si todo el asunto de Sandy los hubiera asustado, me parece bien la última clase fue de deportes todo iba algo bien hasta que la profesora me dijo que si no quería hacerla no habría problemas.

Eso jamás me había pasado ni siquiera cuando mi actitud era peor no me agrada mucho la idea de que empiecen a tratarme diferente gracias a mi relación con Richard porque no es eso lo que busco yo le quiero y ya. Mierda voy saliendo de los vestidores mi celular suena y en la pantalla se ilumina el nombre de Erik

—¿Lista? — pregunta Richard sonriente

Guardo el celular en el bolsillo y le tomo la mano que me ofrece

—Si, iremos a tu casa ¿no?

Salimos por el atestado umbral y en el estacionamiento nos espera su auto

—Si iremos a arreglarnos para la comida con el señor Kennedy.

—Pero mi ropa está en mi casa debemos pasar por ella de una.

—No te preocupes te he comprado un vestido y si es negro así que no tienes nada que decir para no usarlo

—Hace frío para usar vestido — me quejo, pero niega con la cabeza —¿Qué vas a conseguir que el frio acabe?

—Te he comprado unas medias además de un lindo abrigo —dice y el chófer me abre la puerta del auto

—¿Por qué? Yo no me quiero vestir diferente — dije

—No era esa la intención solo quería hacerte un regalo y pensé que lo podrías usar hoy, pero si no te gusta la idea solo iremos a tu casa a que te vistas — dice decepcionado.

Puse los ojos en blanco y entre al auto si es tan importante para él darme eso de regalo lo tendré que aceptar, pero de mala gana. 

𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora