𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎

Capitulo 55

— Mira vamos a otro lado para hablar de esto — dice intentando tocarme.

— No, yo no tengo nada que hablar contigo así que ni se te ocurra tocarme — aparte mi brazo de su mano.

Sigo caminando en línea recta hacia la escalera mecánica. Ya que baje con él detrás de mí susurrando mi nombre salgo del centro tal como llegue; sin nada.

El aire frío golpea mi rostro y mis manos cuando salgo al estacionamiento. Me apresuro a llegar a mi auto, pero lamentablemente me alcanzo

— Lárgate — le digo.

— No.

— Bien, pues quédate aquí yo me iré — dije sonriendo.

Abro la puerta del conductor, pero este la empuja con fuerza haciendo que se cierra de golpe. Casi me rompe la ventana el imbécil este.

— ¿Qué carajos te pasa, idiota? Estuviste a punto de romper la puerta — le grite molesta.

—¡Tú no me vas a dejar con la palabra en la boca, si te digo que vamos a hablar lo haremos! — grita enojado.

—¡No tengo nada que hablar contigo, por qué no vas y le dices a esa puta que te la mame para que me dejes en paz a mí!

Vuelvo a abrir la puerta, pero de nuevo la vuelve a cerrar con mucha más fuerza.

— No y deja de decir esas cosas yo no estaba haciendo nada malo con ella — dice más tranquilo — ¿Por qué estás molesta conmigo?

Porque no me llamaste, ni me respondiste el mensaje y te encontré abrazado a una chica en una tienda.

— Por nada, déjame en paz y listo — ni me molesto en abrir la puerta porque sé que si la vuelve a cerrar me rompe la ventana.

— No seas infantil, dime que es lo en verdad tienes.

No le respondo, porque la verdad es que no sé qué decir.

— Maldita sea, deja de ignorarme y respóndeme de una vez — ordena.

— No me vas a venir a dar órdenes, ¿quién mierda te crees? ¿Acaso ya se te subió lo de ser el príncipe, rarito?

— No me llames así y no me cambies el tema — me toma del antebrazo con fuerza, pero la chaqueta evita que me toque.

— Lárgate con esa o con la idiota de tu novia, no te necesito aquí y menos dándome órdenes — me mira confundido, pero luego intente ocultar una sonrisa que amenaza con salir

— ¿Eso es? — dice riendo — ¿Estás celosa por qué supones que he estado con alguien más?

— ¿Y no debo creer eso? ¿Recuerdas por qué nos conocemos verdad? Serias capaz de pagarle hasta al puto Dios con tal de que alguien esté contigo.

Me atrae hacia su pecho y me toma el otro brazo para que no pueda salir.

— Suéltame.

Mire alrededor para evitar toparme con sus ojos que deben de estar juzgando todo

— Ryland — dice — hablemos de lo sucedido, ¿te parece?

Antes de poder negarme, mi espalda está contra el costado de mi auto y su boca a centímetros de la mía. El estacionamiento está afortunadamente, vacío.

— ¿Te han dicho alguna vez que eres un puto mandón?

Negó con la cabeza — Me pides un tiempo a solas para que no te agobie, empiezas a darte cuenta de que tu cabeza te traiciona y piensa en mí más de lo que debería. Todo comienza a relacionarse por sí solo con nosotros eso te asusta entonces decides salir de tu momento, me ves con alguien más, los celos te invaden y en ese momento te asustas porque te das cuenta que algo está pasando ¿me equivoco?

Estaba a punto de mandarlo a la mierda con un rápido argumento que me estaba pensando, pero se corta al instante cuando presiona sus labios contra los míos. Me sorprendo yo misma cuando respondo a su beso con avidez. Me suelta las manos para llevarlas a mi rostro que acaricia mis mejillas mientras que las mías las dejo en su saco azul marino.

— ¿Ya podemos hablar? — pregunta a centímetros de mi boca otra vez, intento recuperar el aliento.

— Te doy cinco minutos — dije jadeando.

Me sonríe y me abre la puerta del piloto para que entre. Veinte minutos después me estacionó frente a su mansión y le envió un mensaje a Lassie para cancelar nuestra tarde de películas además de decirle que cierre con llave y le deje comida a Gato

— Vayamos adentro que me congeló — dice cerrando la puerta del auto.

Asiento mientras ambos caminamos hasta la puerta principal que se abre en cuanto él pone un pie en el escalón.

— Amo — le saluda Largo — señorita Ryland — muevo la cabeza antes de empezar a subir las escaleras junto a él.

—¡Jeffrey estaremos en mi habitación, no entres sin avisar! — aún recuerdo el bochornoso momento donde casi me ve los senos

— Entendido — dice sin preocupación.

—¡Si Jeffrey, si te llamamos solo arroja una caja de condones bajo la puerta yo la tomaré! — dije imitando el tono que usó Coleman.

Empiezo a creer que ya está acostumbrado a mis comentarios porque ahora ni se molesta en gruñir como antes. Abre la puerta de su habitación, pero me deja pasar primero. Entre y me quite la chaqueta de inmediato, pero en cuanto la dejo en una silla Coleman ahoga un sonido

— ¿Qué es eso? — me mira sorprendido.

Sigo su mirada confundida a mis pechos y lo miro con una ceja levantada.

— ¿Mis senos? — solté confundida.

Niega con la cabeza — Sé que son tus pechos, pero, no se veían así antes

— Rarito, se llama subir de peso la ventaja que tengo es que cuando estoy subiendo de peso todo se va a mis senos — explique, se pone la mano en la cara como si estuviera tratando de entender.

— Fascinante — dijo en un suspiro

Puse los ojos en blanco y caminé hasta su cama donde me dejé caer de espaldas. La habitación cambió ya no se siente tan frívola como antes además de que ahora hay un espejo frente al sofá. Muevo la mano por las sábanas hasta que golpeo una caja

— ¿Qué es esto? - pregunte levantándome para ver la caja negra con un pequeño moño blanco sobre ella

-Veo que encontraste tu regalo — dice divertido — pensé en llevarlo hoy a tu casa, pero bueno algunas cosas pasan.

— ¿Me compraste algo? — pregunte sorprendida tomando la caja

— Por supuesto, por favor, míralo quiero ver tu reacción — dice ansioso colgando su saco en un perchero

— Bien — abro la caja, dejo la tapa al lado y... mierda me quedo con la boca abierta

— ¿Te gusto? — pregunta con una sonrisa de oreja a oreja. 

Solecitos debo admitir con toda la emoción que se viene capítulos muy, pero muy buenos con algo hot para ser más específica, más noticias nos estamos acercando al final y también decidí entrar al mundo de Instagram para ver que puede suceder. Si quieren seguirme estoy como feliax_odile

Se despide su amiga @feliaxis besos y cuchillos xx