Tocaron la puerta del cuarto y Lassie abrió enseguida. Richard vestido con un esmoquin negro apareció para mirarme.
— Ya tenemos que irnos — dice y asiento.
— ¿No se supone que te educaron? — suelta enojada.
— ¿Disculpa? — le pregunta Richard con el ceño fruncido.
— ¿No te enseñaron a qué a una chica tan linda que se arregló para ti le debes decir lo hermosa que se ve?
Pone los ojos en blanco — Ella sabe que es hermosa no necesita que se lo diga a cada minuto, pero si tanto te molesta — me mira — Ryland te ves espléndida ¿podemos irnos ya?
— Claro — recogí mi celular del mueble y la cartera de mano que me regalo.
Él le echo un último vistazo a Lassie y cerró la puerta. — Cariño, no tienes por qué salir con alguien como él ya no necesitas nada suyo.
— Lassie, no salgo con él por dinero, ni nada parecido, me gusta y lo quiero, así que no veo por qué no estar juntos — me di un último vistazo en el espejo antes de girarme hacia ella.
Me mira preocupada — Rory ya no eres la misma para nada empiezas a cuestionarte todo, estar más tensa y ni siquiera me has contado que pasó con Erik.
— Estoy bien, él y yo seremos amigos porque no le correspondí ¿feliz?
Se sorprende un poco por mi tono tan seco, pero estoy llegando tarde. — Hace unos meses no te parecías en nada a la chica que tengo en frente, mira sé que no soy nadie para juzgar ni decirte nada, pero no me termina de agradar él, tiene algo que no me da buena espina.
Suspire cansada — Lassie, tienes mucha razón, no eres nadie para decirme nada además de que el problema es entre ustedes porque él no te agrada y tú a él tampoco.
— No le agradó porque sabe que te quiero abrir los ojos. ¿Me vas a volver a mentir en la cara diciendo que ese moretón de la pierna fue accidente?
— ¡Pues lo fue! — técnicamente lo fue he descubierto que a nuestro Richard le gusta darme apretones en la piel durante el sexo, pero no tengo porque explicarlo.
— ¿Cómo el del brazo? Y no me digas que eso pasó también así porque tuve que cubrirlo con maquillaje, Ryland, por favor reacciona. — me sacude de los hombros y la aparte.
Esto ya me está colmando la paciencia de verdad que si, en unos instantes estaré escuchando las quejas de Richard porque voy tarde.
— No tengo que darme cuenta de nada, basta, esto de la actitud sobreprotectora me está fastidiando.
— Sabes muy que desde el momento que te conocí te tomé aprecio y logro verte como la hija que jamás tuve y por eso me preocupa lo que te pasé con él.
— ¡Nada va a pasarme con él, carajo! — grite — ¡estamos bien, todo va bien la única que tiene un problema eres tú porque querías verme con Erik!
— Rory... solo quiero que te des cuenta del cambio que esta relación te está causando en todos los sentidos.
La detengo — ¡No, ahora escucha no eres mi madre para que me digas que hago o no estoy segura de lo que pasa a mi alrededor, pero si no dejas de molestarme con el tema de Richard será mejor que te vayas por donde llegaste!
Le grité con fuerza y parece que se encogió, nunca le había gritado a alguien así ni siquiera a la loca de mi madre y eso es mucho decir.
— Si eso es lo que quieres... yo lo respetaré y no me meteré en tu relación — dice cabizbaja

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𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎
Jugendliteratur𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨 𝐃𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨: 𝐓𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐚𝐫𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐚𝐬, ¿𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐬𝐭𝐞 𝐚 𝐭𝐚𝐥 𝐠𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐫...