𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎

Capítulo 80

Querido diario:
Han pasado muchas cosas entre ellas enero el primer mes del nuevo año se ha dio y todo se va diferente te preguntarás ¿qué ha pasado? Te lo diré bueno he empezado a trabajar con Lassie en la cafetería ya que en realidad no tenía ningún empleo con Richard ahora que somos pareja, a él no le ha gustado mucho la idea pero le recordé que la que manda en mi vida soy yo y cada tanto se pasa por esta para verme. La escuela inicia mañana y debo admitir que tengo algo de nervios al pensar en cómo reaccionarán todos al verme con él pero que se vayan a la mierda, he tomado ya tres clases con el Señor Perkins me ha felicitado en esas ocasiones por mi talento cosa que ni en sueños pensé que pasaría, me he quitado el piercing de la nariz porque este fin de semana será el baile de Venus en el cual usaré un vestido morado hecho por otra diseñadora a quien si le agradó ¿qué más? Ah bueno anoche le di una ducha a Gato y Richard fue a visitarme de mala gana porque estos chicos no se llevan bien pero Richard le ha comprado un filete mucho más caro que toda mi ropa para que se lo coma así que estuvieron tranquilos sin mencionar que después de eso fui a su casa y cogimos un poco en el balcón ¿quién diría que los jardineros disfrutarían de un buen espectáculo?

Eso es todo por ahora así que se despide tu vieja amiga zorra

Cierro mi diario justo a tiempo Jorge acaba de dejar una charola llena de platos sucios frente a mí, y se ha ido con una sonrisa en los labios. Imbécil debo admitir que tomo algunos por no decir pocos turnos como mesera porque no me gusta tratar con la gente así que la mayor parte estoy aquí atrás lavando platos.

— ¿Qué tal se siente volver a ensuciar tus manos con algo que no es Richard? — pregunta Lassie mirándome.

— Pues no hay tanta diferencia mi mano toca algo viscoso y enjabonado a diario así... — hizo una mueca de asco

— Sabes que no necesitas trabajar para mí, puedo ayudarte con los gastos mientras estudias. —Insiste de nuevo.

— Nada de eso, sería lo mismo que estar con Richard recibiendo tantos ceros cuando ya no le enseño nada.

— Cariño, no le enseñas nada porque ya dejas que te meta el pito ahí — señala hacia abajo — pero está bien yo respeto el que quieras salir adelante tú sola.

— Gracias — tome una taza bañada en café y la paso por la llave abierta.

— Pero tendrás que ayudarme a atender unas mesas — eche mi cabeza hacia atrás frustrada

— ¿Ahora? — pregunte

— Ahora — dice antes de salir por la puerta con una mueca.

Cerré el grifo y me acomode el mandil en la cintura en cuanto empecé a caminar tome del mueble una libreta junto con un lápiz. A pesar de que no es el mejor café del mundo casi siempre está muy lleno el lugar

— Es el de aquella mesa — me dice apunta una mesa que está al lado de la ventana y asiento de mala gana.

Camine entra la gente con cuidado para llegar allá y a medio camino me topo con Jorge quien me sonríe satisfecho. Desde que empecé no me ha quitado el ojo de encima pero ya le he dicho que no me interesa. Llego a la mesa y tomo la libreta

— ¿Qué va a ordenar? — pregunte sin mirarlo entre menos contacto visual mejor

— Una chica con el cabello morado ¿Ya te has olvidado de mí? — pregunta y levanto la vista de la hoja para toparme con su cara sonriente

— ¡Erik! — solté emocionada y se puso de pie para abrazarme — ¡Por dios pensé que estabas con tu abuela!

Lo rodeé con los brazos no me había dado cuenta de cuánto lo extrañaba hasta que lo volví a ver frente a mí.

— Te dije que vendría unos días — murmura al soltarme

-Lo sé, pero nunca me llamaste para decirme cuándo — dije y se río

— En realidad quería que fueran una sorpresa, pero he entrado y Lassie me ha conocido al instante y se ofreció a ayudarme — admite y asiento con la cabeza — te ves diferente, más hermosa.

— Mentiroso — dije burlona

— ¿Dónde está tu piercing y la cara de odio al mundo que tenías cuando me fui? — pregunta curioso.

— La cara la sigo teniendo ¿acaso no me viste cuando venía hacia acá? Y el piercing me lo quite temporalmente porque tengo que ir a un evento elegante.

— Ya me he enterado de que sales con el príncipe — dice y capto algo de recelo en su voz — me hace bien verte feliz.

— Gracias te hubiera hablado de esto, pero las llamadas no son lo tuyo.

— Lo sé, hago lo que puedo, pero me esforzaré por llamarte más, lo juro.

— ¿Y cómo estás? ¿Cómo sigue tu abuela? — pregunte desviando el tema.

— Bien, no son sus mejores momentos, pero ha estado bastante bien ha disfrutado los momentos que tiene o al menos eso me ha dicho

— Me alegra escuchar eso.

— ¿Y tú? — pregunta y se sienta haciendo una señal para que lo acompañe.

— No creo que sea bueno para el negocio que me siente a hablar con los clientes

— No te preocupes yo hablaré con la dueña — dice guiñando un ojo

Sonrió y me siento frente a él — Empiezo las clases mañana y he estado tomando clases de fotografía con... Calrrel Perkins

Abrió la boca emocionado y sonrió con ganas — Wow. es imposible de creer es tu fotógrafo favorito, ¿cómo es y sobre todo cómo te trata?

— Es muy amable y siempre me felicita por mi trabajo dice que es muy limpio y sin errores que solo debo aprender a capturar mejor algunos movimientos, pero lo demás es perfecto, pensé que ya no sabría tomar nada después de años de no intentarlo

— Te dije que el talento no se va de la nada, que genial noticia ¿y la universidad qué tal?

— Ya he enviado mi solicitud a Parsons y he solicitado una beca así que estoy esperando con ansias todo.

— Te ira genial y tengo lo que pienso que serán buenas noticias para ti.

— Dime — pedí emocionada.

— He estado estudiando en línea y me graduare este año además de que ya hice mi examen SAT en la universidad de Columbia — dijo emocionado.

— ¿En serio? Wow, es increíble no me dijiste que irías a Nueva York pero será genial porque si llegaran a aceptarme tendré un amigo ahí

— Te aceptarán cuando vean el talento que tienes y tus notas matarán por tenerte con ellos.