Capítulo 85

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—Son geniales, el señor Perkins es un increíble fotógrafo y un estupendo maestro de verdad le tengo que dar las gracias por ayudarle a Richard a conseguirlo — le respondí

—Un placer poder ayudar a los jóvenes para que logren sus metas, ¿a qué universidad piensas ir?

— Pues...

Richard deja caer el puño en la mesa haciendo un estruendo y haciendo que ambos lo miremos

—Lo lamento por el ruido no pude notar que algo además de su grata conversación llenaba el aire — dice con una sonrisa falsa

—No te disculpes Richard a veces la prepotencia nos gana en ciertas ocasiones — dice sin pelos en la lengua— será mejor que empecemos a comer los platos se enfrían

La comida estaba estupenda se verdad, aunque por las caras que hacía Richard no estaba siendo su mejor momento, pero en cambio a mí me pareció agradable el silencio se sentía cómodo y solo el ruido de los cubiertos o de la leña quemándose llena el lugar. Al terminar el hombre avisó que necesitaba hablar algunas cosas en privado con Richard que podía pasear por la casa si así lo deseaba

No puse nada de resistencia realmente me hacía falta regresarle la llamada a Erik y este era mi momento, en cuanto vi que ambos entraron al que supongo que yo que será el estudio saque mi celular del escote y marque el número

—¿Has conocido a alguien que a quien no hayas matado?

—¿Fan de arma letal? — bromee

—¿Quién no? Son mis películas favoritas — dice divertido — ¿te llamé en mal momento? Es que pasé por la cafetería y no te vi

—En realidad si estaba un poco ocupada le pedí a Lassie que me diera la tarde porque Richard tenía un compromiso y debía estar ahí

—¿Compromiso eh? ¿Y ya acabo o estás en él? — pregunta

—En eso estamos ¿recuerdas que hace un tiempo te encontré que choqué con hombre en la escuela? — suelta un ajá — pues ese hombre resultaba ser conocido de Richard además de ser el que lo atropelló

—Vaya ese hombre ya me agrada — dice y escucho como muerde algo —¿y entonces ambos están en su casa? ¿Por qué?

—Quería invitarnos a comer a ambos me conoció en el hospital y sabes que soy espectacular para dar buenas impresiones — se ríe — además es él quien me consiguió a Perkins para que me diera clases

Ni siquiera me di cuenta de la sala pasé a estar en la entrada tal vez deba explorar algo más cerca. Camine hasta unas puertas entreabierta que parece ser una biblioteca enorme

—Pues se escucha agradable, ¿lo es?

—Si algo, ahora mismo estoy en su creo que biblioteca personal — me acerqué a los pequeños libros de pared pasando mi dedo por las cubiertas

—Revisa si no tiene el libro de "el código Da Vinci" y si lo tiene revisa la página doscientos treinta y nuevo mi Lena está segura de que están a la mitad de encontrar una pista

Me reí —¿ahora soy tu espía?

—Por supuesto — dice y se escucha su voz lejana como si hubiera alejado el celular — ya volví estaba luchando contra el encendedor

—¿Fumando eh? Chico malo — me dejé caer en uno de los sillones individuales de cuero negro que tiene

—Me envidias por fumar mientras tú no

—Te envidio por estar en casa viendo tu película favorita y yo aquí en la casa de un extraño

—¿Cuál es tu película favorita? — pregunta y niego divertida

𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora