𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎

Capítulo 63

— Richard yo... también siento cosas por ti, solo que no sé cómo explicarlo.

Estoy en su habitación mirándolo a los ojos sin mencionar que al escucharme lo veo sonreír atento.

— No es necesario que me expliques nada, tú y yo podremos encontrar una forma de manejar estas nuevas cosas — dice sonriendo — me gustas y yo te gusto creo que todo es perfecto.

Su mano me acaricia el rostro y se acerca poco a poco a mí, cierro mis ojos mientras espero que sus labios toquen los míos, pero hay una luz blanca que me molesta como si solo fuera a mi

— Richard apaga tu estúpida lámpara — dije cerrando los ojos.

Esto está pasando, no, esto hubiera pasado si no me hubiera ido de su lado.
Abro los ojos, pensé que me había muerto. Sabía que no era verdad, pero la idea estaba allí. Tal vez una parte de mí murió cuando estaba tirada en la calle mientras que Jimmy me arrastraba por el helado camino.

Me acomodó y veo una mano recargada en mi pierna que está cubierta con una sábana, ¿tal vez estoy en la morgue? Sigo la mano hasta ver una mata de cabello rubio boca abajo sobre un brazo que duerme tranquilo

— ¡Despertó! — grita otra voz a mi lado contrario de pronto Lassie está sobre mí con alegría — ¿Cariño, estás bien?

Asiento sin saber que pasa, lo las probable es que este en el hospital despertándome de un sueño que duró seis años. Creo que no estoy lista para eso.

La mata de pelo se incorporó y en cuanto me ve se llena de alegría, pero se lanza contra mí en un abrazo que no me esperé.

— Ryland gracias a dios despiertas, estaba preocupado por ti ¿cómo te sientes? ¿necesitas algo? ¿tienes frío?

Le toque el hombro — Estoy bien, solo no puedo respirar — dije en un susurro y me soltó rápidamente.

— Lo lamento — dice apenado — estábamos muy asustados al verte.

— ¿Tan mal estoy? — pregunte en voz baja y un ardor me recorrió toda la garganta haciéndome gemir adolorida — me duele la garganta.

— Es comprensible, un hombre dice que te escucho gritar a kilómetros antes de llamar a la policía — dice Lassie tocándome el hombro con cuidado.

Para más diversión entra una mujer con bata blanca que supongo que es la chupa sangre y un oficial de policía detrás de ella.

— Me alegra ver que nuestra paciente ya terminó su siesta — dice acercándose a mí — ¿te sientes mejor?

— Podría estar en un avión bebiendo margaritas de camino a Palm Springs contenta, pero, no está tan mal esta cama.

Todos ríen un poco antes de que la mujer me acerque una pequeña lámpara y me pida seguir la luz con mis ojos.

— Parece que solo tienes algunos golpes, pero ningún daño cerebral de ningún tipo, todo bien — dice mirándome con atención. —Solo te dejaremos unos días para asegurarnos, ¿de acuerdo?

Asiento con la cabeza y un hombre entra es regordete y calvo, pero sostiene una carpeta en la mano y va vestido de policía del oeste. Me quiero reír, pero me controlo.

— Señorita soy el oficial Prince, quiero saber ¿puedo hacerle algunas preguntas con respecto a Jimmy Hotts?

Asentí no muy convencida, la verdad en este momento es en lo último que quiero pensar, pero es necesario, el oficial se acerca, Lassie se quita de mi lado, pero Coleman no. La doctora y ella me dicen que estarán afuera, pero él les dice que no se irá a menos que yo quiera.