—Quiero... mmm — mi mano trabaja mientras que me inclino para besarlo.
Abre la boca y con su mano me toma de la nuca para acercarme más, está desesperado por más de mí, pero eso solo me hace sentir poderosa justo ahora.
—¿Quieres terminar? — le pregunte mirándolo pícara e intenta decir algo cuando me detengo.
—Por favor ya iba a... — muevo mi mano de nuevo y siento como se estremece.
— Hazlo — dije mientras mis labios se deslizan por su cuello y su hombro. Tiene la piel algo húmeda por esto.
— Ryland — siento como se corre la humedad empieza a hacerse presente tanto en su ropa como en mi mano.
Él deja caer la cabeza hacia atrás y respira hondo unas cuantas veces
mientras yo me quede quieta con una leve sonrisa. Al cabo de un momento, abre los ojos, levanta la cabeza y me mira.— Buenos días — murmuró con una leve sonrisa.
Se echa a reír antes de pegarme a él de modo que la mitad de mi cuerpo está acostada en su pecho y el resto en la cama.
— Pudiste decirme que era tarde — dijo con una sonrisa boba.
— Si te lo hubiera dicho no estarías tan feliz ahora — se ríe y me contagia.
El estar acostados riéndonos en la cama me da una sensación agradable que no había sentido en mucho tiempo. De pronto de le corta la risa cuando gira su cabeza hacia mí cuerpo.
— ¿Te lastime? — pregunta preocupado, enseguida me giro y logro ver que su agarre de ayer contra mi antebrazo dejo unos hematomas que se esparcen dando una figura casi de su mano — ¡Lo lamento muchísimo, no sabía que tenía tanta fuerza!
Vuelvo la mirada hacia él que ahora está casi pálido al verme como si de pronto la preocupación le aplastará el pecho.
— Ni yo sabía que tenías tanta fuerza, no pasa nada se me quitara pronto — dije pasándole una mano por el pecho.
— No está bien, lo siento mucho de verdad me dijiste que te lastimaba, pero no pensé que de verdad lo hacía — dice tocando las marcas.
— Ay — solté cuando su dedo aplico presión en uno de ellos.
— ¡Lo siento! — suelta asustado — perdóname de verdad.
— Fue un accidente, va a estar bien además tal vez es un tipo de karma por todas las veces que te he golpeado yo — dije medio en broma, pero no le hizo gracia.
— No me parece divertido — señala con seriedad.
— Basta no me gusta que me pongas tanta atención, me incómoda, mejor hablemos de lo que vas a usar para ir a la fiesta esa.
Se relaja un poco y suspira — Usaré un traje negro.
— ¿No es eso lo que usas todos los días? — pregunte confundida
— ¿Podemos continuar con esta conversación luego? necesito bañarme ahora — dice sentándose en el colchón
— ¿Por qué? ¿Tuviste algún accidente? — murmuró burlona.
Solo me sonríe y se pone de pie, me acuesto de nuevo en la cama pensando si es mejor dormir para no morir de hambre o bajar yo sola para comer. En cuanto me dejó caer me toman de los tobillos para arrastrarme hasta la orilla de la cama.
— ¡Ahhh! — grite en cuanto me tomo por la cintura y sosteniendo mi cuerpo como puede — ¡Richard me vas a tirar!
Se ríe, pero no se detiene ni cuando batalla para abrir la puerta del baño. En cuanto entramos me baja con cuidado, de pie en el suelo mete su mano por debajo de mi blusa.
— ¿Quieres...?
— ¡Si! — solté sin pensar hasta que lo escuché reír.
— Debiste dejar que terminara la pregunta — dice pícaro.
— Si quiero — ni puta idea de que sea, pero yo tengo claro que aquí alguien me va a coger.
— Te estaba invitando a acompañarme al baile de Venus — mierda, abro la boca.
— ¡No! — dije asustada.
— Aceptaste sin saber antes así que esas serán tus consecuencias — no sé cómo, pero tengo los brazos en arriba en el aire mientras este me levanta la blusa
Pone ambas manos en mi espalda y me empuja hacia él — ¿Qué estás haciendo?
Me termina de quitar la blusa para arrojarla en el suelo haciendo que quede desnuda de arriba mientras sus manos se detienen en mi espalda.
— Bebo una taza de té en un tren de camino a Texas — dice burlón
— Muy gracioso — murmuró, pero me distrae pasando sus manos de pronto por mis pechos e inclinándose hacia mi cuello donde reparte algunos besos que me hacen cosquillas.
Me río al sentir el rastro húmedo de sus besos sobre mi piel desnuda y se detiene para mirarme sonriendo.
— ¿Tienes frío? — pregunta
— No, la risa no me da frío ¿por qué? — sus ojos se dirigen a mis senos — mis ojos están arriba.
— Dijiste que a veces a las chicas les causaba estimulación el frío en las zonas erógenas — dice.
— No siempre a veces pasa cuando están excitadas — solté y una sonrisa de oreja a oreja se hizo presente.
— ¿Entonces yo te ...? — no deje que terminara cuando lo empuje contra mí para besarlo, por mucho que me resista a decirlo en general me gusta la forma en la que me besa como si en verdad quisiera probar todo de mi sin necesidad de tocarme.
Le paso las manos por el cabello alborotado, ese look que siempre lleva lo hace lucir mucho más grande de lo que es, me gusta cuando solo trae pijama y el cabello sin ningún tipo de gel que solo lo echa a perder
— Ryland — murmura separándose
— Hmm... — suelto al sentir que me acaricia la piel.
— ¿Quieres darte una ducha conmigo?
— ¿Por qué lo preguntas? Pensé que a eso veníamos — bromeo
— Lo pregunto para no tener una ducha interrumpida por ti como siempre sucede — dice riendo.
Le sonrió y mis dedos han comenzado a desabrochar los botones de su camisa para quitarla de su torso. Una vez fuera le paso la mano por la piel desnuda que se siente tibia.
A veces no buscamos nada de lo que tenemos realmente, podemos llegar a pensar que es un terrible error, pero no siempre lo son y creo que lo he comprobado poco a poco aquí con él.
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𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎
Teenfikce𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨 𝐃𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨: 𝐓𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐚𝐫𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐚𝐬, ¿𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐬𝐭𝐞 𝐚 𝐭𝐚𝐥 𝐠𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐫...