— Entiendo, pero no tienes que preocuparte por esto estaré bien no necesitas darme regalos caros solo para hacerme sentir cómoda.
— No es solo por eso — dice en un susurro.
— ¿Hay algo más entonces? — le roce el brazo con mi mano y se estremeció.
— No solo olvida lo que dije es algo sin importancia debemos irnos para que te pruebes el vestido.
Acepte sin rechistar. El camino hasta su lugar no fue tan largo como el de ida, pero sentía que había algo que le molestaba y no me quiere decir, pero cuando insistí en hablar se negaba diciendo que no pasaba nada.
Esto igual de difícil que lidiar con una mujer. Cuando cruzamos el umbral la figura delgada de una mujer voluptuosa que al escuchar nuestros pasos se dio la vuelta con una sonrisa.
— ¡Alteza! — soltó emocionada haciendo una pequeña reverencia hacia él.
— Es un placer volver a verte Katy, me salvaste la vida — saluda estrechando su mano con la de ella, yo miro la escena con una ceja levantada ¿de dónde salió ella? Parece entender lo que pienso porque me mira — Ryland, ella es Katy diseñó e hizo tu vestido.
— Un gusto — dije incómoda y por la mirada que ella me echaba se notaba que no le agradaba mucho
— Un placer, querida, al principio me sorprendió que Richard me pidiera hacer un vestido de un color tan llamativo, pero luego me explico que tenía una nueva novia.
— Tuve que explicarle las cosas que te gustaban y demás para que se diera una idea de cómo fabricarlo — me explica.
— Si, una pena que no haya podido vestir a Diana era una chica que ya llevaba la corona en la cabeza — el comentario hace un silencio tenso entre los tres.
— Que lastima espero que no se le vaya a quitar el sueño tal decepción — le respondí con molestia
Me miró de arriba a abajo como la gente acostumbra, pero esta vez es como si quisiera ahorcarme con una soga para no verme. — No te preocupes querida ahora veamos cómo te queda el vestido ¿te parece? — propone con una falsa sonrisa.
Asiento y Largo aparece para llevarnos hacia una habitación donde pudiéramos estar Richard nos siguió e insistió en que se quedaría a ver todo el asunto del vestido. Ellos estaban frente a mí la famosa Katy hablaba felizmente con él que también le sonreía al reírse su sonrisa la hacía parecer el mismo guasón por la forma en que sus labios se estiraban, una vez en la habitación ella me quitó la caja de las manos y empezó a sacar de una especie de maleta unas cosas
¿En qué momento traía esa maleta?
Me pidió quitarme la ropa en el baño y ponerme el vestido para ver qué hacer. Me miró al espejo, lo único que veo es que mi frente tiene algunas líneas de expresión marcadas a mi edad por lo gestos que hago todo el tiempo, acompañado de algunos escasos lunares, pero de ahí en fuera todo era normal el maquillaje y yo no éramos tan unidos como pensaría la gente estire el brazo para poder subir el cierre, pero no alcanzo
— ¿Listo querida no tengo todo el día? — dice detrás de la puerta
— Ya casi estoy subiendo el cierre — solté casi sin aire pues me doble tanto como pude para hacerlo, pero al fin lo logre.
Uf, gracias al cielo porque estoy segura de que ella era capaz de entrar para sacarme. El vestido me queda bien algo flojo de la parte de atrás porque dios me dio senos, pero casi nada de trasero la tela resultó ser algo rasposa pero no afecta demasiado y el escote parece mucho más largo cuando me lo puse.
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𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎
Ficção Adolescente𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨 𝐃𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨: 𝐓𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐚𝐫𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐚𝐬, ¿𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐬𝐭𝐞 𝐚 𝐭𝐚𝐥 𝐠𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐫...